El fútbol argentino quedó nuevamente salpicado por el escándalo y las suspicacias ante lo ocurrido el viernes por la noche en Lanús, donde el árbitro Andrés Merlos decidió disputar un prolongado tiempo de descuento que propició la victoria del "Granate" sobre Arsenal, que montó en cólera contra la autoridad. Y Daniel Angelici, uno de los dirigentes más fuertes del ambiente, exigió un castigo ejemplar en diálogo con De Una Otro Buen Momento de Radio La Red.
"No tengo dudas que si Merlos fuera un empleado común de empresa, ya tendría el telegrama de despido en su casa. Hay cosas que no se pueden permitir, sino la responsabilidad es siempre de los dirigentes", enfatizó el Presidente de Boca, sin tapujos para reconocer su descontento con la actuación del referí en el Sur. "No sé el descargo que hará, pero espero que la AFA dé una señal bien firme, que le imponga la mayor sanción posible", continuó el dirigente en declaraciones a la prensa.
Sobre los incidentes que se desataron una vez consumado el tanto de Lautaro Acosta, el titular de la entidad de La Boca comentó que "fue una suerte que la cosa no pasara a mayores, porque esto es pasión y fundamentalmente con el cuerpo técnico, que trabaja toda una semana y a nadie le gusta perder puntos por una decisión errada". En tanto, sobre el motivo que lo llevó a solicitar una pena importante, destacó que "no puede extender tanto un partido sin contar con argumentos sólidos".
Teniendo en cuenta que se aproximan los clásicos ante River por la Copa Sudamericana, que ya iniciaron una 'batalla' justamente por la elección de los jueces, Angelici pidió un cambio del escenario actual. "Boca no va a pedir árbitros ni tampoco los va a vetar. Que pongan en un bolillero a los internacionales, a los de mejor presente y se termine todo esto, porque los partidos se ganan en la cancha". Además, aclaró que "sigo confiando en la buena fe de los referís argentinos, pero tienen que pasar desapercibidos y se deben hacer sorteos grabados, en vivo, por internet, para que no haya sospechas".