Daniel Angelici, presidente de Boca, habló sobre lo acontecido en el sorteo de árbitros, donde Luciano Cefaratti, vicepresidente de Central, pidió permiso para tocar las bolillas antes de la elección del juez.
"Fue una payasada. Yo nunca me preocupé de un sorteo de árbitros, ni tampoco fui a uno. Tengo que tener la suficiente confianza con la gente que trabaja en la AFA", dijo el dirigente.
Además, agregó: "Fue una estupidez infantil, pero cada uno actúa como su conciencia lo dice. Cualquiera de los dos árbitros son profesionales y a Boca le daba lo mismo cualquiera de los dos".