Los jugadores de Unión de Santa Fé están atravesando un muy mal momento, ya que luego del empate protagonizado el sábado ante Atlético Rafaela, al regresar al club se encontraron con hinchas, algunos de ellos borrachos, que los recibieron con cantos provocadores.
Además, el último domingo por la noche el predio de Casasol, donde se entrena el plantel, aparecieron pintadas amenazantes con la exigencia de ganar el clásico del próximo domingo, a las 14.00, ante Colón en Santa Fe. Y había un destinatario, el futbolista Manuel De Iriondo, además de exigencias a todo el equipo.
Las pintadas fueron borradas este lunes por la mañana, pero los futbolistas debieron entrenarse con custodia policial, y así será hasta el partido. Además, todos los entrenamientos del equipo de Pablo Marini serán a puertas cerradas. Hasta intervino el subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas de la Provincia, Fernando Peverengo, quien admitió que se están analizando algunos audios amenazantes que circularon en las redes sociales y vía WhatsApp.
"Queremos evitar cualquier tipo de visita no deseada, tener todo identificado", le dijo Peverengo al sitio Sin Mordaza.