Jorge Amor Ameal, Presidente de Boca, aseguró que "está todo en condiciones para jugar el partido" ante Atlético Tucumán de esta noche pese al allanamiento de ayer por la tarde en La Bombonera, donde se retiraron las cámaras de seguridad y los DVR, aparatos que se encargan de grabar y almacenar las imágenes, a raiz de la pelea en las piletas del club.
El máximo dirigente del Xeneizel insistió con que los enfrentamientos del martes no fueron entre dos facciones de la barra. Sin embargo, entre los implicados hay integrantes del grupo de La Boca y el de Caseros, e incluso algunos testigos informaron que hubo botellazos y hasta amenazas con un cuchillo: "Ahora acá mandamos también nosotros", habría dicho uno de los involucrados.
Por otra parte, el Presidente se desligó de los hechos y dejó entrever que la anterior dirigencia podría estar detrás del allanamiento: "La política no se tiene que meter en el club", afirmó. Además, se mostró sorprendido "por la actitud del fiscal" (Juan Bautista Mahiques) y lo instó a "que busque donde tiene que buscar".
La pelea en las piletas se trataría de un nuevo capítulo de una serie de incidentes que se profundizaron después de la llegada Ameal al club. Los motivos: disputa de poder. Es que Mauro Martín y Rafael Di Zeo jugaron para el oficialismo y su candidato Christian Gribaudo, mientras que Fido Debaux y Maximiliano Mazzaro, dos viejos referentes, lo hicieron para Ameal, el ganador, y ahora reclaman "su parte" de la torta.
Al tanto de esta situación, la barra "oficial" comenzó a moverse desde fin de año para garantizar su lugar. En los últimos días de diciembre copó los quinchos para celebrar el Fin de Año. Y con el reinicio de la Superliga, ante Independiente, desplegó hombres en todos los sectores del estadio. Cuando a los líderes les llegó la información de que Mazzaro estaba en la tribuna Sur, decidieron ir a buscarlo, situación que no se concretó gracias a la intervención de la Policía.
Otro capítulo de la violenta interna se vivió después del partido frente a Talleres. Fue en la facción de Lomas de Zamora, liderada por Marcelo Aravena, quien se encuentra preso por la causa de La Salada. En principio, Aravena había delegado el mando en Walter Coronel, quien está procesado por doble homicidio en un amistoso contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, en 2013. Pero hubo disidencias y ese lugar fue finalmente ocupado por un barra apodado El Negro Pelé, quien fue apuñalado luego de una discusión en Córdoba, situación que no quedó registrada porque sus propios compañeros decidieron llevarlo a un lugar privado.
El panorama no es alentador en Boca. La disputa de poder se reavivó tras las elecciones, y los que apoyaron a una u otra fórmula en las elecciones quieren incrementar su peso en el club. Las alarmas están encendidas.