Con el partido culminado y el 3 a 1 en el bolsillo, los jugadores de Crucero del Norte comenzaron a irse del estadio Comandante Andrés Guacurarí con una sonrisa en el rostro ya que, además de marcharse con la satisfacción del triunfo en sí, también lograron cortar una racha de cinco partidos sin victorias. Y, en esa circunstancia, y más allá de la alegría lógica por lo realizado, Pinti Alvarez se descargó: el delantero no dejó pasar por alto el mal momento que pasó dentro del campo de juego cuando, al estrellar su tiro penal en el travesaño, algunos simpatizantes del Colectivero lo castigaron con crudeza a través de insultos varios. "En esta zona de la gradería no son hinchas. Los hinchas están allá, siempre gritando a favor del equipo. Esto de gritar en contra, es cosa de pecho frío", sentenció el punta.
Así, sin demasiados reparos, Alvarez cargó contra aquellos que lo hostigaron y, metafóricamente, les tiró un palito: "Si voy a venir a putear a los jugadores, mejor me quedo en casa. Eso quiere decir que no tengo ni voz ni voto en casa, por eso vengo a descargarme en la cancha".
Del mismo modo, pidió comprensión para la profesión que desarrolla y, también, hizo un mea culpa por el gesto que le hizo a los fanas de su equipo en el festejo de uno de los goles de Avalos (se señaló la oreja, como aduciendo que no los oía en ese momento): "Hay que entender que nosotros somos futbolistas. Pido disculpas porque actué mal. Fue un momento de calentura que no tendría que haber pasado pero se dio en ese momento. Para alegría nuestra, pudimos sacar los tres puntos, que es lo más importante".