"Conseguimos una buena victoria, merecida porque por momentos jugamos muy bien. Hoy jugaron varios jugadores que no lo venían haciendo y lo hicieron muy bien", dijo el director técnico.
Luego habló del grupo y de este momento, ante algunas versiones que decían de algunas desavenencias entre el plantel y el cuerpo técnico, luego de la caída el viernes pasado ante Defensa y Justicia.
"Se nota en el vestuario una gran armonía y hoy les tocó jugar a otros chicos y están apoyados por los que no les tocó. Es una alegría grande por todos. Yo me enfoco en el día a día, me siento feliz acá y no cambiaría este lugar por nada del mundo. Estamos con una gran unión, que es la manera en que vamos a encarar todos estos partidos que siguen", avisó
Y hablo también de cómo va encarar la seguidilla de partidos que se le vienen al equipo, que son el sábado próximo ante Lanús, con Palmeiras por la Libertadores el próximo jueves 28 de este mes, luego el superclásico ante River el 1 de octubre a las 14 en la Bombonera y la revancha en Brasil ante el "Verdao" el 5 de ese mes.
"A los que no les tocó hoy tal vez jueguen el sábado, porque después tenemos jueves, domingo y jueves. Pero lo que se viene es lo que estamos esperando todos", refirió.
Por último se refirió al choque contra el "Granate", su ex club, del próximo sábado desde las 18.30 en la Bombonera: "Tengo un gran cariño por la gente de Lanús y un agradecimiento eterno, Pero el sábado va a haber una energía muy fuerte. Siempre la cancha de Boca está llena y queremos hacer un buen partido", aseguró.
En su paso por el equipo del Sur el técnico hoy boquense consiguió el torneo local del 2016 y lo llevo a la final de la Copa Libertadores en 2017 que perdió con Gremio, de Brasil.
Boca, que volvía esta noche en vuelo chárter a Buenos Aires, regresará a las prácticas mañana desde las 11 en el predio de Ezeiza.