Alemania le ganó 2 a 1 a Suecia en la final del fútbol femenino y se quedó con la medalla dorada cortando una racha de tres títutlos consecutivos de Estados Unidos, que esta vez había quedado afuera justamente ante el conjunto sueco.
Dzsenifer Marozsan abrió el marcador con un lindo remate desde el borde del área a los dos minutos del segundo tiempo y a los 17, una vez más apareció Marozsan: pateó un tiro libre que dio en el palo, y en el rebote la terminó metiendo en contra Linda Sembrant. Suecia descontó rápido a través de Stina Blackstenius (22m) y tuvo situaciones como para empatarlo, pero le faltó el toque final.
De esta manera, Alemania ganó por primera vez el certamen olímpico de fútbol femenino, que se juega desde Atlanta 1996 y tenía a Estados Unidos con cuatro títulos y Noruega con uno. Suecia, en tanto, consiguió su mejor actuación, superando el cuarto puesto de Atenas 2004.