Pablo César Aimar (35) es el más realista de todos. Sabe que es ídolo en River y que ese cartel le abriría las puertas de todo y pese a todo pero el cordobés no quiere volver de cualquier manera: "Yo soy el primero que sabe cuándo está bien y cuándo no. En este momento veo que tengo posibilidades de ponerme bien y estoy ilusionadísimo", dijo desde Punta del Este donde viajó con el plantel comandado por Marcelo Gallardo para realizar la primera parte de la pretemporada.
Durante la puesta a punto física del resto del plantel, Aimar evaluará en qué nivel está y el resultado determinará si está en condiciones de rendir al máximo nivel de sus condiciones y volver a vestir la camiseta de River luego de más de 14 años de su último partido (ndr: 17 de diciembre de 2000).
"La realidad es que hace un tiempo que puedo volver y no puedo. No quiero usar al club de enfermería y si en este momento lo estoy haciendo es porque en mi gran ilusión creo que estoy en la última parte de mi recuperación. Me estoy arriesgando por las ganas de volver: si sale bien, bárbaro; si no, he dado todo por lograrlo", expresó el enganche en declaraciones a la prensa.
Pablo Aimar dijo que por estos días tiene "las mejores sensaciones" y agregó: "Tengo una ilusión muy grande por volver y poder estar bien para jugar y poder ayudar, poder jugar al fútbol disfrutándolo", puntualizó el jugador de 35 años.
Consultado sobre su nivel, explicó: "En fútbol es muy difícil poner números a la forma física. Estoy mejor que hace un año y medio cuando decidí no quedarme y que hace seis meses cuando decidí lo mismo. Estoy en la última etapa de la recuperación, está todo mi compromiso en ponerme bien".
El "Payasito" se refirió además a su relación con Marcelo Gallardo: "Siempre nos llevamos muy bien. Si bien hemos jugado juntos, cuando se fue de River me dejó la 10 y después nos hemos cruzado en distintas oportunidades siempre con la mejor relación".
Sobre cuál es el límite para concretar o no el regreso oficial, marcó: "Mi vara es cuánto disfruto. Lo que más me gusta hacer es entrenar y jugar al fútbol. Cuando no disfruto la vara es esa. Quiero entrar a una cancha y no tener dolor".
Por último, dijo que "es imposible no ilusionarse. Las ganas hacen muchísimo y con la ilusión que tengo yo creo que voy a estar bien".