Bajo un cielo diáfano y mucho calor comenzó pasado el mediodía la final diurna, Canapino picó en punta seguido de Facundo Ardusso y Néstor Girolami. Ledesma, Vivian, Werner, Pernía, Fineschi, Chapur y Fontana completaron el top ten.
En 3 vueltas la presión de Ardusso se hacía sentir y a la entrada de la primera curva intentó dar cuenta del Peugeot 408 del arrecifeño, pero el líder de la prueba pudo salir airoso de aquella maniobra y continuó siendo el referente del pelotón.
En seis giros cambió el cuarto lugar, porque Vivian se le animó a Ledesma y puso a su Chevrolet Cruze a las puertas del podio cuando todavía tenía mucho camino por recorrer, dejando detrás al Renault del marplatense cerrando el top five.
La octava vuelta fue tensión pura. Ardusso comenzó a apretar a Canapino, lo presionaba en busca del error. Lo buscaba por izquierda, por derecha, pero el Peugeot se defendía con garras afiladas al liderato de la prueba. Detrás, Ledesma recuperó el cuarto puesto en la Curva de Vialidad relegando a Vivian.
Un giro antes de la mitad de competencia ingreso del Auto de Seguridad luego de que Guerrieri se tocara con Chapur y terminara impactando contra el Ford de Werner, cuyo auto quedó tirado en un sector peligroso y hubo que retirarlo.
Cumplido el ecuador de la carrera lideraba Canapino seguido de Ardusso, Girolami, Ledesma, Vivian, Fineschi, Pernia, Chapur, Muñoz Marchesi y Fontana cerrando el lote de los diez mejores clasificados.
Se fue el AS dos giros después y al relanzar Ardusso lo prepeó a Canapino para robarle la punta de la carrera. Poco le duró la alegría, porque en el giro siguiente Canapa lo buscó por todos lados mostrándole el auto de un lado al otro y al llegar a la Curva de Vialidad el Fiat se quedó sin frenos, recuperando el mando el Peugeot.
Más atrás, Della Motta, Urcera y Colombo Russell protagonizaban una carambola que volvía a provocar el ingreso del AS durante otras dos vueltas hasta que pudieran retirar los autos que habían quedado uno encima del otro.
El parate sirvió para enfriar las cosas, sobre todo la sangre de quienes venían en la punta: Canapino y Girolami, que solo con mencionarlos encendieron la alarma en los miles de espectadores que presenciaban el espectáculo en las calles de Santa Fe. Detrás de ellos, Ledesma era tercero, Fineschi el nuevo cuarto tras el abandono de Vivian y Pernía cerraba el lote de los mejores cinco.
Tres vueltas finales con mucha expectativa. Canapino adelante seguido muy de cerca por Girolami. No lo apretaba, no lo presionaba, lo seguía de cerca mostrándole el auto esperando el error del rival para no perder lo que había conseguido hasta acá.
Y la bandera a cuadros los encontró así, ganador a Canapino liderando el 1-2 de Peugeot con su coequiper detrás y Ledesma completando el podio.
Temas:
Automovilismo Súper TC 2000
