El fútbol turco vivió un sismo en las últimas horas. El Fenerbahce, uno de los principales equipos de la liga del país, anunció que no jugará ninguna de las competeticiones en las que actualmente participa hasta que no se aclare el violento episodio del cual su plantel fue víctima el sábado, cuando el micro en el que viajaba recibió varios disparos de bala por un individuo no identificado. Mientras tanto, la Federación Turca de Fútbol anunció la suspensión de la próxima fecha de la Liga local.
El presidente de la federación, Yildirim Demiroren, anunció este lunes la decisión dos días más tarde de los incidentes ocurridos tras la victoria del equipo de Estambul por 5-1 sobre el Caykur Rizespor. Más temprano, el último campeón local había advertido que el hecho podría haberse tratado de un acto "terrorista" contra el país. "No vamos a volver a jugar al fútbol hasta que se encuentre a los autores", afirmó en conferencia de prensa el vicepresidente del Fenerbahce, Deniz Tolga Aytore. "La intención estaba clara: matar a 41 personas", aseguró también.
El sábado, tras el encuentro jugado en la ciudad de Trabzon, un hombre no identificado lanzó varios disparos de bala contra el micro del equipo y dejó gravemente herido al conductor, mientras que los futbolistas resultaron ilesos. Según el ministro de Deporte turco, Akif Cagatay Kilic, el chofer se recupera rápidamente.
Ante esta situación, el jefe de seguridad del equipo alcanzó a tomar el volante del micro y así evitó que el vehículo se saliera de la ruta, justo frente a un puente a orillas del Mar Negro.Tras el ataque, los jugadores fueron trasladados a un aeropuerto local para volar hacia Estambul.
El Fenerbache es el campeón defensor de la Super Liga turca y en la presente edición marcha segundo, dos puntos por detrás del Galatasaray.
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