Carlos Tevez va a jugar en Boca. Todos los caminos conducen a esa conclusión desde que el jugador les hizo saber a Juventus su determinación de volver al país y encontró una respuesta comprensiva del otro lado. Los dirigentes del club italiano avisaron públicamente que no le pondrán ninguna traba al delantero para regresar al club de sus amores y hasta ya le encontraron un reemplazante: el lunes, la Vecchia Signora confirmó la contratación del croata Mario Mandzukic. Sin embargo, todavía, ni desde el club italiano ni desde el Xeneize confirmaron formalmente el pase por una simple cuestión: aún no hay acuerdo por las formas en la que el club de la Ribera pagará por el jugador. Aunque, ahora, todo está un poco más cerca.
Según informó Radio América, Boca pagaría a la Vecchia Sinogra alrededor de 5 millones de euros más la cesión de un juvenil. En principio sería Guido Vadalá, aunque esto no se confirmó aún. También Boca puso sobre la mesa la potestad de compra de otros cinco juveniles por lo que la Juventus tendrá prioridad en caso de venta. Toda una ingeniería económica para la vuelta del Apache.
En una reunión que mantuvo ayer en Milán Daniel Angelici con Giuseppe Marotta, director deportivo del Bianconero, ambas partes empezaron a pulir los detalles del futuro acuerdo: según informó el diario La Gazzetta dello Sport, los clubes acordaron un pago de 5 millones de euros por la transferencia. La mitad de lo que costaba la cláusula de rescisión del Apache y el número que pretendía ingresar el conjunto italiano si el jugador elegía pasar a algún club europeo. Hoy habrá un nuevo encuentro en el que se definirá la parte fina del arreglo: métodos y plazos de pago. Y si todo va bien, como esperan en la Ribera, hasta podría producirse el anuncio tan esperado por todos los hinchas.
Lo que está claro es que algún juvenil de Boca ingresará como parte de la gestión. En los últimos días había surgido la versión de que Jonathan Calleri podía ser el hombre a incluir, pero todo indica que el futuro del delantero estará en Palermo (ver aparte). Así, de la lista de posibilidades que se llevó Angelici desde Buenos Aires, hubo dos nombres que le interesaron a Marotta: Guido Vadalá y Rodrigo Bentancur.
El enganche, de 18 años, es una de las joyas de la cantera xeneize y debutó oficialmente en febrero frente a Palestino, por la fase de grupos de la Copa Libertadores. En total, el juvenil suma dos partidos en Primera. El uruguayo, por su parte, tiene apenas 17 años y sorprendió al asentarse entre los titulares en el tramo final del semestre: desde su presentación contra Montevideo Wanderers en abril, el pibe acumula siete encuentros y estuvo desde el arranque en los últimos tres duelos por los puntos que disputó el equipo de Rodolfo Arruabarrena.
Así las cosas, alguno de los dos seguramente dejará de vestir la azul y oro para que pueda volver a calzársela Tevez. Cualquier hincha dirá que es negocio