Mientras se preparaba para brindar una conferencia de prensa en la que anunciaría que las elecciones en FIFA serían el 26 de febrero próximo, el presidente saliente de la entidad, el suizo Joseph Blatter, fue víctima de un particular escrache.
Un manifestante, presuntamente un comediante británico, se acercó hasta el estrado con dos manojos de dólares. Uno lo apoyó sobre el escritorio, frente a Blatter, y otro se lo arrojó cuando era detenido por la seguridad del lugar. Los billetes volaron por el aire y cayeron sobre la humanidad del sospechado dirigente, quien se mantuvo impávido y abandonó el recinto inmediatamente después del hecho.
Luego volvió y procedió con la conferencia, pero la imagen recorrió el mundo en apenas segundos. Blatter, sentado solo y llamando a los agentes de seguridad, todavía como presidente de FIFA, y los dólares volando alrededor suyo. Una triste instantánea que terminará siendo el símbolo de sus casi 17 años de gobierno.