Marcelo Bielsa se mantuvo fiel a sus ideales. No se apartó del camino consecuente con su pensamiento. No lo movió una jugosa oferta del fútbol mexicano, pero sí le hizo cambiar el rumbo la inestabilidad dirigencial a la hora de cerrar los últimos ribetes de su contrato. Ante la sorpresa de propios y extraños, el Loco pegó el portazo en el Olympique Marsella, minutos después de perder el partido debut de la Ligue 1 ante el Caen.
Mientras intentan salir del estupor y le dan la tarea de transición del equipo a Franck Passi, el segundo entrenador del club, la CD del Marsella ya busca a un reemplazante para el puesto que dejó vacante el argentino. El primer nombre apuntado es un ídolo de Francia y que se acercó a Bielsa a fines del año pasado para seguir su trabajo desde cerca: Zinedine Zidane.
El ex talentoso volante creativo se dedica actualmente a entrenar al Real Madrid Castilla, filial del Merengue. Fue ayudante de campo del saliente Carlo Ancelotti y soñó con ser el elegido para sustituirlo, pero Florentino Pérez optó por Rafa Benítez. Ahora podría llegar su primera oportunidad grande, luego de rechazar en el último verano europeo al Bordeaux, club en el que jugó.