Este miércoles, la tensión entre Mauro Icardi y Wanda Nara alcanzó un nuevo pico mediático. El futbolista del Galatasaray compartió en sus historias de Instagram una serie de videos que revelaron detalles de la visita de la empresaria a su hogar en el exclusivo barrio cerrado Santa Bárbara, en Nordelta, generando una nueva controversia entre ambos.
Todo comenzó cuando Icardi publicó una serie de videos mostrando a Wanda en su casa en actitud relajada y cotidiana, sin la presencia de su amigo y asistente, Kennys Palacios, quien según la versión de Nara, la acompañaba en ese momento. La empresaria había explicado previamente que se encontraba en la propiedad para recoger algunas pertenencias antes de su viaje a Tailandia, pero Icardi contrarrestó esta versión con pruebas documentadas de la visita.
En sus publicaciones, el futbolista comenzó detallando la cronología de los hechos, asegurando que compartía los videos "para jugar mediáticamente, pero con la verdad". Según sus palabras, Wanda llegó a su casa alrededor de las 11:47 de la mañana, momento en que Icardi le envió un mensaje a su abogada, Guadalupe Guerrero, informando de la situación. “La estoy grabando, todo con la GoPro, por las dudas, así tenemos las pruebas”, explicó el futbolista.
A las 12:10, Icardi volvió a contactar a su asesora legal para expresarle que Wanda “estaba filmando algo con el celular”, mientras él continuaba grabando la situación. Además, en sus historias, aclaró que Wanda había llegado únicamente para retirar una valija con ropa, pero que después de más de media hora no mostraba intención de irse. Incluso, en un video, Icardi mostró a la empresaria preparándose leche con cereales, mientras él la filmaba sin dirigirle la palabra, y añadió en tono irónico: "Se ve que vino con hambre y charlatana".
A medida que avanzaba la jornada, Icardi no dejó de documentar cada detalle de la visita. En una de las publicaciones, el futbolista mostró cómo Wanda estaba sentada comiendo galletitas y gaseosa, mientras él comentaba en el mensaje a su abogada que “nos sirve para alegar que no puedo estar en esta casa, porque incumple todo. Ya que quiere estar en el Chateau, no entiendo qué hace acá”.
El escándalo continuó cuando, alrededor de las 12:51, Kennys finalmente llegó a la casa de Icardi. "Por fin llega Kennys a ayudarla a bajar la valija que había armado una hora atrás y no quería irse", escribió el futbolista en sus historias. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando Icardi reveló que Wanda no solo no se fue con la llegada de su asistente, sino que aprovechó la oportunidad para ducharse, recibir un servicio de peluquería y maquillaje. Todo esto fue documentado por el propio Icardi, quien compartió videos en los que se veía a Wanda sentada mientras el estilista le secaba el cabello y la maquillaba en la cocina de la propiedad.
Finalmente, Icardi publicó un mensaje irónico diciendo que Wanda "por fin se dignó a la retirada, dos horas después", y cerró su serie de publicaciones con un contundente "Juguemos mediáticamente, pero juguemos con la verdad, ante todo". Con este gesto, el futbolista no solo clarificó los hechos a su manera, sino que volvió a encender la polémica que sigue generando repercusiones en las redes sociales. (Teleshow)