Finalmente Alemania se ha convertido en el país que marcará el camino de regreso a la actividad en la industria del fútbol. Tras la reunión de este miércoles entre la canciller Angela Merkel y los jefes de gobierno regionales, la Bundesliga ha recibido luz verde para reanudar su torneo de la temporada 2019/20 a partir del 15 de mayo.
"La decisión de hoy es una buena noticia para la Bundesliga y la 2. Bundesliga. Es una gran responsabilidad para los clubes y sus empleados implementar los requisitos médicos y organizativos de manera disciplinada. Los partidos sin espectadores en el estadio no son una solución ideal para nadie. Sin embargo, en una crisis que amenaza la existencia de algunos clubes, es la única forma de mantener las ligas en su forma actual. Me gustaría agradecer a los responsables políticos de los gobiernos federales y estatales por su confianza", dijo tras el anuncio Christian Seifert, el máximo dirigente de la Deutsche Fussball Liga (DFL).
Es ahora esta entidad que regula a la primera y la segunda división del fútbol germano la que definirá la fecha exacta en que se retomarán los torneos, que se completarán a puertas cerradas para reducir el riesgo de contagio de coronavirus. Puede que en vez de que el balón vuelva a rodar el mismo día 15, sea el 22 o 29.
"La reanudación de las competiciones debe ser precedida de una cuarentena de dos semanas, si es el caso en forma de campos de entrenamiento", precisa el proyecto de acuerdo, lo que también podría implicar que los equipos queden confinados en las instalaciones de sus clubes antes de volver al ruedo.
Eso está por definirse en próximas reuniones pero el objetivo es completar la temporada antes del 30 de junio. Actualmente el FC Bayern München es líder en la clasificación, cuatro puntos por delante del Borussia Dortmund. El campeonato está que arde, ya que solamente hay seis puntos de diferencia entre el primero y quinto clasificado.
La DFL ha impulsado esta reanudación desde principios de abril porque la considera vital para la supervivencia económica de una industria que emplea en Alemania a 56.000 personas. Si las nueve últimas jornadas de Bundesliga se completan con éxito, los clubes alemanes recuperarán 300 millones de euros de derechos de televisión y, en algunos casos, evitarán la bancarrota.
Dentro del plan específico para evitar los contagios de COVID-19, se comprende que toda persona que participe en los entrenamientos o en los partidos será sometida al menos una vez por semana a los controles, y obligatoriamente en víspera de partido.
En cada encuentro, habrá un total de 280 personas y habrá zonas creadas para evitar al máximo los contactos. Los jugadores tendrán prohibidos los apretones de manos y las fotos de grupos, además los suplentes estarán separados por un asiento en el banquillo. Este catálogo de medidas de higiene y de prevención se extiende a los entrenamientos, viajes al estadio y concentración en los hoteles.
En las últimas horas han aparecido 10 casos positivos en los 1.724 test que se llevaron a cabo en los 36 clubes que componen la primera y la segunda división. Los infectados, que corresponden a detecciones tempranas antes del inicio de los entrenamientos colectivos, serán colocados en cuarentena, pero el resto del grupo podrá trabajar normalmente.
De esta manera, la Bundesliga se convertirá en el primer campeonato europeo importante en reanudar la competición. La Ligue 1 de Francia ya decidió suspender su final de la temporada la semana pasada -el PSG fue consagrado campeón-, mientras que la Premier League de Inglaterra, la Liga de España y la Serie A de Italia recién intentan volver a los entrenamientos y esperan, en el mejor de los casos, reanudar sus competiciones en junio.