Cesar Gallegos, instructor nacional de árbitros y asesor de la Federación Entrerriana de Clubes, habló con <b>Elonce</b> y dio su visión desde el conocimiento arbitral. "El árbitro tiene decisiones que puede generar un conflicto, pero no de esa magnitud. Siempre va a estar en el ojo de la tormenta, se nos evalúa y crítica constantemente. Se nos mira mucho por los defectos, si favorecemos a uno o perjudicamos a otro. Solo aplicamos justicia deportiva y es muy difícil conformar a los dos equipos, cuesta entender", expresó.
Sobre la formación del árbitro, dijo que "empiezan en las categorías formativas, los más chicos. Se los acompaña y guía. No todos están capacitados para dirigir un clásico, hay una orden de méritos que el colegio arbitral siempre evalúa".
"El futbol es un deporte tan masivo que abarca a toda la sociedad. Es un espectro muy amplio y complejo", agregó y se refirió a la actualidad: "Antes había otra idiosincrasia, se preparaban para tener una jornada de esparcimiento, hoy se alistan para sacarse la furia. Se da un fenómeno social que hace mucho no pasaba", explicó.
"Los hechos de violencia están presente desde el año pasado, como la agresión a la árbitra Florencia Botto, que pudo ser trágica. Hoy en día, hay 30 ligas libres en Paraná y tenemos un caudal de 200 árbitros en esas divisionales. Semanas atrás hubo un árbitro apuñalado, tres sufrieron golpizas y en infantiles, durante una premiación, agredieron salvajemente a uno", relató.
Pese a lo acontencido, Gallegos no se da por vencido. "No me tiran abajo porque sigo formando árbitros, pero da pena lo que paso ayer. Esto se sale entre todos. La medida de la liga de haber parado hoy la fecha ayuda para sentarse en una mesa de dialogo entre dirigentes, seguridad y el colegio de árbitros", afirmó.
"Hay un reglamento de transgresiones y penas que se debe cumplir. Los dirigentes tienen que capacitarse, los árbitros seguir mejorando y a los jugadores también hay que bajarles una línea", indicó.
Sobre la seguridad, declaró que "es un tema a tratar con la policía. Estamos inmersos es una crisis institucional económica tremenda. Los clubes no cubren los costos". Para eso pidió apoyo del gobierno: "Es necesario para contener a los chicos, que estén dentro de un club y no afuera".
"El árbitro está preparado pero sufre mucho. Tenemos que tener un psicólogo deportivo. Las amenazas siguen y está tan de moda pegarle a quien dirige un partido. A ellos les digo que no bajen los brazos y ante los hechos de violencia que hagan la denuncia", concluyó.