Resulta, por lo menos, extraño que en medio de un tiempo muerto de la NBA todo se descontrole. Sobre todo, con las cámaras sobre sus cabezas y con la mirada del universo del mejor básquetbol del mundo. Una discusión que podría ser habitual de pronto se descontroló, dos jugadores no pudieron contenerse y Minnesota Timberwolves quedó bajo las luces por una pelea en pleno partido ante New Orleans Pelicans.
El incidente entre el francés Rudy Gobert y su compañero Kyle Anderson se viralizó y la organización tuvo que mandar a uno de ellos a su casa a reflexionar sobre lo sucedido. Cuando Minnesota Timberwolves perdía 36-48, en un tiempo muerto, el pivote Rudy Gobert y el alero Kyle Anderson se pusieron a discutir por la manera en que cada uno debía mejorar defensivamente para cortar el buen juego del rival.
Según informó ESPN, Anderson le pidió a su compañero que tapara algún tiro, mientras que Gobert le respondió a su compañero que tomara algún rebote. Todo fue captado por las cámaras y resultó evidente el mal tono y las malas formas.
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En ese momento, Anderson insultó a Gobert y, según informan los medios de los Estados Unidos, le dijo: "Cierra la boca imbécil". El francés, lejos de mantener la calma, golpeó a Anderson antes de que los compañeros pudieran separarlos; según The Athletic las peleas continuaron en el vestuario en el entretiempo, con nuevos insultos.
"Tomamos la decisión de enviar a Rudy Gobert a casa después del incidente en el segundo cuarto. Su comportamiento en el banco fue inaceptable y continuaremos manejando la situación internamente" dijo el presidente de operaciones de Minnesota, Tim Connelly.
Después del incidente, Gobert envió un mensaje de disculpa a sus compañeros de equipo en un chat grupal, según contó el base de los Timberwolves, Mike Conley. Todo eso sucedió antes de hacer una disculpa pública en Twitter: "Las emociones me jugaron una mala pasada. No debí reaccionar de esa forma a pesar de lo que se dijo. Quiero pedir perdón a los aficionados, a la organización y particularmente a Kyle, que es alguien al que realmente quiero y respeto como compañero", escribió el pivote francés.
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Ante los periodistas también habló Kyle Anderson y tuvo un tono conciliador: "No es la primera vez que pasa. Esta m... pasa a veces. Lavaremos los trapos sucios en casa. Queda olvidado. Lo que queremos es ganar partidos".
Más allá de esta pelea, la situación de los Timberwolves parece un poco más delicada, porque también Jaden McDaniels fue protagonista de otra situación violenta en el mismo partido, ya que cuando se dirigió a los vestuarios en el entretiempo le pegó un puñetazo al túnel en un gesto que captaron las cámaras de televisión. El jugador fue tratado de inmediato, y luego se confirmó tras el encuentro que se rompió la mano derecha por ese arrebato y se perderá lo que resta de temporada.
En medio de esta locura pudieron sostenerse en el juego y se impusieron ante los Pelicans por 113-108, una victoria que los vuelve a poner en el play-in, la batalla más dura para ingresar a los playoffs. En ese duelo deberán enfrentarse nada menos que ante los Lakers, que también quieren, desde este martes, quedarse con la séptima plaza.