Racing no tiene tiempo de procesar la caída en Asunción. El domingo juega el clásico de Avellenada. Vaya manera de levantar el ánimo. Así lo entiende, entre otros, Ezequiel Videla. El volante sabe que el partido contra Independiente tiene un doble efecto. Uno es el de apropiarse del orgullo del barrio. Y el otro trata de sumar confianza pensando en el desquite de cuartos de final de la Copa ante Guaraní. "Sigo confiando en que podemos clasificarnos", dijo en conferencia de prensa.
Con la piel de hincha de Racing, pasión estampada en su memoria por obra de su papá, Videla ya quiere salir a jugar el clásico. "Lo bueno, dentro de lo malo, es que tenemos revancha enseguida. La gente está ilusionada y hay que responderle. Estamos un poco enojados con nosotros mismos. Esperemos poder cambiar la imagen el domingo".
Y ahí nomás puso su corazón ante el micrófono: "Tenemos la obligación de ganar siempre. Ojalá que lo podamos hacer. Nos toca jugar en este momento y lo vamos a asumir. Tenemos una pequeña espina desde el torneo pasado".
Videla luego retomó su autocrítica sobre el encuentro de Racing en Paraguay. "Pienso que hicimos un partido flojo. Estamos en una instancia en la que deberíamos demostrar más. Guaraní no tuvo muchas chances. Fue un partido cerrado. Ellos metieron el gol y lo ganaron". Y agregó: "No estamos teniendo el nivel del torneo pasado. Y, en lo personal, me está pasando eso. No estoy al 100 por ciento".
Al ser consultado por el brasileño Sandro Ricci, respondió: "Hablar del árbitro sería una excusa. Sí es cierto que, en las divididas, nos sacaban tarjeta siempre".
"Todos soñamos con jugar un clásico y esta vez se da de esta manera, con poco descanso. Vamos a tomar el partido del domingo como lo que es: un clásico", cerró.