REDACCIÓN ELONCE
El Colegio de Veterinarios de Entre Ríos lamentó y repudió el escrache que sufrieron la entidad y la profesional que atendió a Floky, el perro que apareció muerto tras escapar de la peluquería canina que se encuentra en una veterinaria de calle Gutiérrez en Paraná. De hecho, anticiparon que accionarán legalmente para reprender a quienes iniciaron y continuaron las difamaciones.
“El escrache a cualquier persona es violencia”, sentenció a Elonce la presidenta del Colegio de Veterinarios de Entre Ríos, Carolina Lell, al fundamentar la existencia de “vías legales para accionar contra el escrache”.
“Si ocurre alguna situación en la que uno necesita una investigación, existen las vías legales para ello y nuestro Colegio está abierto para escuchar a las personas”, explicó la profesional. De hecho, repasó que, “a través del curso legal, se analiza el caso, se presentan todas las pruebas y puede terminar en una reunión de directorio o yendo ante el tribunal de disciplina”.
“Repudiamos enfáticamente todo lo sucedido este fin de semana contra una matriculada y repudiamos todas las difamaciones que hicieron contra la médica veterinaria, contra la institución y contra mi envestidura”, sentenció Lell.
“El escrache a cualquier persona es violencia”
“Es lamentable lo que le sucedió a la familia, lo siento mucho porque es horrible lo que les pasó y entro en la sintonía del sufrimiento de ellos, pero eso no justifica el acto generaron porque es violencia y está penado por la ley”, apuntó la presidenta del Colegio de Veterinarios y dio cuenta de tratados internacionales y jurisprudencia provincial, gracias a las cuales, la entidad ganó un juicio por escrache. “Quien hizo esto que se atenga a las consecuencias”, recalcó Lell.
Por su parte, el apoderado legal del Colegio, Enrique Martínez, validó los canales legales por reclamos o derechos de daños; pero, por otro lado, fundamentó “el procedimiento establecido para ejercer el poder disciplinario con los matriculados que cometieron algún desacierto o error en su ejercicio profesional”.
“Los escraches son hostigamiento, acoso y violencia verbal y física porque la difamación que se realiza en los ámbitos donde el profesional desarrolla su actividad o la difamación a través de las redes sociales, provocan daños en el ejercicio profesional, en el honor, la imagen y la salud psicofísica de nuestros matriculados”, especificó Martínez al apuntar a “situaciones contrarias a un ejercicio democrático y ciudadano”.
“Entendemos el dolor y la afección que produce la muerte de una mascota, de un ser tan cercano y tan querido, pero no es para guiarse por el arrebato y la violencia”, expuso el apoderado legal del Colegio.
“Los veterinarios somos humanos”, reafirmó Lell y lamentó el trato que reciben de parte de la ciudadanía. “Muchos veterinarios se quitaron la vida por las difamaciones”, acotó.
Y cuestionó: “Hoy cualquiera se siente poderoso detrás de una computadora y escribe sin pruebas, acusaciones terribles, pero nunca se piensa que es la profesión que más vocación tiene porque no cualquiera puede ser veterinario”. De hecho, sostuvo que “hay que saber entender al animal y situaciones como esta nos connotan a estar muy mal psicológicamente”.
El pedido a los tutores de Flocky
Martínez bregó “por evitar el estado de indefensión” porque, según analizó, “la persona acusada no puede defenderse y brindar las razones de lo acontecido, porque la avalancha de agresiones y hostigamiento es tan fuerte que impide la posibilidad de defenderse”.
“Lo que pasó fue un accidente”, indicó y confirmó que al Colegio no llegó ninguna denuncia; solo recibieron información de la matriculada pidiendo ayuda para la búsqueda de perro.
Lell aseguró que en el Colegio se encuentran abiertos a recibir a los tutores de Floky “para escucharlos y presenten las pruebas para que el caso siga su curso”.
“El tribunal de disciplina recibe las acusaciones por el obrar negligente o imprudente para desarrollar la investigación y el juzgamiento y, si corresponde, se sanciona. No hay una defensa corporativa”, sentenció el apoderado legal del Colegio.