El japonés Kei Nishikori y el croata Marin Cilic disputarán hoy la final del Abierto de tenis de Estados Unidos en Nueva York, arruinando los planes de los organizadores y la televisión. El Arthur Ashe tendrá el lunes la final menos pensada del US Open . Ni Novak Djokovic , N°1 del mundo, ni Roger Federer , cinco veces ganador en Nueva York, definirán el título del último Grand Slam del año. Los dos gigantes y favoritos del público fueron sorprendidos, y habrá dos nuevos tenistas que buscarán su primer título en un Major en sus carreras.

El japonés Kei Nishikori dio la gran sorpresa: eliminó a Djokovic, con parciales de 6-4, 1-6, 7-6 (7/4) y 6-3, para avanzar a su primera final de un torneo de Gran Slam.

Nishikori, de 24 años y décimo cabeza de serie, se llevó el triunfo al cabo de 2 horas y 52 minutos de juego, para convertirse en el primer tenista japonés en avanzar a una final de un torneo de Gran Slam.

Cabe destacar que el japonés es entrenado por el argentino Dante Bottini, quien es el encargado de la estrella asiática del tenis y número 16 del mundo, Kei Nishikori. La relación que comenzó en 2008 cuando Dante se puso a trabajar en la academia de Nick Bollettieri, pero no empezaron de manera conjunta y mano a mano hasta finales de 2010.

"Jugó un gran tenis y lo felicitó por el esfuerzo. Salvo el segundo set, mi juego no estuvo ni cerca de lo que quería. Es así, es deporte, tengo que felicitar al oponente que fue mejor", dijo Djokovic, tras la eliminación.

Luego fue Federer quien pisó la misma piedra: perdió ante el underdog Marin Cilic y se quedó sin la chance de levantar su sexto trofeo en Flushing Meadows. El croata ganó de principio a fin: se impuso 6-3, 6-4 y 6-4 y también buscará su primer título de Grand Slam como Nishikori.

Desde que el ruso Marat Safin y el australiano Lleytoh Hewitt disputaron el título del Abierto de Australia de 2005, al menos uno de los cuatro grandes -Federer, Rafael Nadal, Djokovic y Andy Murray- habían estado presente en una final de Gran Slam.

La ultima final de un US Open entre jugadores sembrados por debajo del número 10 fue en 1997, cuando el australiano Patrick Rafter (N.13) venció al británico Greg Rusedski, que no tenía preclasificación.

Los eliminados Djokovic y Federer enfocaron el asunto con más diplomacia, y consideraron bueno para el tenis la irrupción de caras frescas en el firmamento de la ATP.

"Esto es grandioso para Japón. Es un país enorme, de 200 millones de personas. Es un gran empuje para el tenis, jugar la final de un Gran Slam, por el título, es algo diferente", sostuvo Djokovic.

"Es excitante para el deporte tener caras diferentes. Es refrescante. Es grande para Croacia, grande para Japón", sostuvo Federer, segundo sembrado que vio esfumado su sueño de conseguir una sexta corona del US Open.