Mientras un incendio forestal de importantes proporciones se desató durante la mañana de este lunes en la zona alta de El Durazno, en el valle de Calamuchita, en el norte de la provincia de Córdoba una inusual tormenta de sal azotó la localidad de La Para, en la región de Mar Chiquita.
La tormenta generó complicaciones respiratorias y oculares entre los habitantes y los conductores que transitaban por la zona. El fenómeno, provocado por fuertes vientos del norte, redujo la visibilidad en la ruta 17 a menos de 50 metros, creando una situación de riesgo para quienes se encontraban en la vía.
Los vecinos se vieron sorprendidos, cuando una densa nube de sal comenzó a cubrir el área. El viento arrastró grandes cantidades de sal desde los depósitos naturales de la región, causando irritación en los ojos y las vías respiratorias de quienes estuvieron a la intemperie.
Alerta
Ante la baja visibilidad y los riesgos para la salud, las autoridades locales emitieron un alerta, recomendando a los automovilistas que circulen con extrema precaución por la ruta 17 y, de ser posible, eviten transitar por la zona hasta que las condiciones mejoren.
Las nubes o tormentas de sal sólo ocurren en lugares donde hay grandes depósitos de sal sobre el suelo. Las tormentas de sal son nubes bajas formadas por partículas de sal cuyo desarrollo es similar a las tormentas de polvo, excepto por las características de los suelos donde se originan.
Este fenómeno fue provocado por el fuerte viento norte, combinado con la disminución del cauce de la laguna por el escaso aporte de agua del río Dulce, lo que deja una inusual cantidad de sal acumulada en las costas.
Mar Chiquita
La Laguna Mar Chiquita, también conocida como Mar de Ansenuza, es una laguna de las llamadas "endorreicas" y de elevada salinidad, ubicada en el noreste de la provincia de Córdoba en Argentina. En temporada de lluvias, su superficie llega a unos 3000 kilómetros cuadrados. Tiene una profundidad máxima de 13 metros y es una de las lagunas más grandes del Hemisferio Sur.
La laguna recibe agua de los ríos Dulce, Primero y Segundo, de la provincia de Córdoba. No tiene salida al mar y el agua se evapora dejando acumulación de sales, ya los ríos que la alimentan atraviesan zonas con altas concentraciones de minerales.
Estos factores combinados han llevado a que la laguna tenga una alta salinidad, similar a la del Mar Muerto.
Gran parte de la Laguna es un área natural protegida, denominada Bañados del Río Dulce y Laguna de Mar Chiquita, y del Parque Nacional Ansenuza. La ciudad de Miramar, cercana a la laguna, es un foco turístico de la provincia donde se practican deportes, senderismo y avistamientos de aves, ya que la zona tiene abundante biodiversidad.