Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea Jeju Air, con 181 personas a bordo, se estrelló en Corea del Sur este domingo por la mañana. La aeronave, que cubría la ruta Bangkok-Muan, se salió de la pista mientras aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Muan y colisionó contra un muro. A bordo viajaban 175 pasajeros y seis tripulantes.
Según informó Lee Hyeon-ji, oficial de rescate de los bomberos de Jeolla del Sur, hasta el momento se han confirmado 29 muertes debido al accidente, aunque el balance podría aumentar debido a la gravedad de los heridos. Los equipos de emergencia continúan trabajando en el lugar del siniestro.
Aunque las causas exactas del incidente aún no se han determinado, se sospecha que el accidente podría haber sido causado por un “contacto con pájaros”, lo que habría provocado un fallo en el tren de aterrizaje. Por otro lado, la agencia Yonhap reportó que, durante las primeras tareas de rescate, se encontró a una persona con vida en la parte trasera del avión.
Imágenes y videos que circulan en redes sociales muestran el devastador momento del accidente, con una columna de humo denso que salía del lugar del impacto y la cola del avión envuelta en llamas, rodeada por bomberos y vehículos de emergencia. El fuego fue rápidamente controlado.
El Aeropuerto Internacional de Muan, que se encuentra a unos 288 kilómetros de Seúl, ha quedado parcialmente afectado mientras las autoridades investigan el incidente. (Con información de Infobae)
Otras tragedias aéreas
Un avión comercial de Azerbaijan Airlines se estrelló este miércoles 25 de diciembre en las proximidades de Aktau, Kazajistán, en un dramático accidente que quedó registrado en video por testigos y dejó al menos 32 sobrevivientes de las 67 personas que viajaban a bordo, según confirmaron las autoridades.
Impactantes imágenes captadas por teléfonos móviles muestran el momento preciso en que la aeronave, un Embraer 190, realiza un descenso pronunciado antes de impactar contra el suelo y convertirse en una bola de fuego.
Un trágico accidente aéreo tuvo lugar en Gramado, una ciudad ubicada en el sur de Brasil, donde al menos nueve personas perdieron la vida. El suceso ocurrió cuando un avión turbohélice Piper Cheyenne 400, que había despegado desde Canela, se desplomó por razones que aún no han sido esclarecidas, cayendo en una zona comercial de la ciudad, en el estado de Rio Grande del Sur.