REDACCIÓN ELONCE
El turismo en Argentina enfrenta un desafío crucial, ya que muchos argentinos eligen vacacionar en Brasil debido a la devaluación del real y un precio del dólar favorable. Esto generó una pérdida de competitividad para los destinos locales, con un aumento de los costos en el sector turístico, especialmente por las tarifas de servicios públicos y la hotelería.
Por ejemplo, alquilar un departamento de dos ambientes en Florianópolis, Brasil, cuesta alrededor de $140.000 por semana, mientras que, en la Costa Atlántica argentina, el mismo alojamiento asciende a $380.000. Quedarse cerca tampoco es atractivo ya que alquilar una casa para cuatro personas en una ciudad turística de la costa del Paraná puede llegar a costar 360.000 la semana. Esta diferencia de precios plantea una pregunta: ¿Puede el turismo argentino competir con los precios internacionales?
En respuesta, el gobierno nacional lanzó programas como "Elegí Argentina" para incentivar el turismo interno, pero ¿serán suficientes estas iniciativas frente a la atracción que generan los destinos extranjeros? ¿Qué medidas adicionales se necesitan para recuperar la competitividad de los destinos locales?
Además, el vencimiento del Impuesto PAIS en diciembre y la reducción del “dólar tarjeta” a $1.300 pueden hacer aún más atractivos los viajes al exterior. ¿Cómo afectarán estas medidas al turismo nacional? ¿Es posible que la salida de turistas al exterior siga en aumento?
El tema fue debatido en El Ventilador, programa que se emite martes y jueves a las 21.30 por Elonce.
Oscar Basa, presidente de la Asociación Santafesina y Entrerriana de Agencias de Viajes y Turismo, expresó que “hoy la orientación de los pasajeros está siendo Brasil. Hay que tener en cuenta la devaluación que hubo en Brasil, más la baja del dólar, más el tipo de servicios que presta Brasil, que en muchos casos son superiores a los nuestros, sus aguas cálidas, sus playas y demás”.
Dijo que “el entrerriano y el santafesino son muy habitués del sur de Brasil, a lugares como Florianópolis, Camboriú, Bombas y Bombinhas. Hay paquetes de siete noches, media pensión y hotelería tres estrellas por 600 dólares por persona. De ahí para arriba los precios. Si lo comparamos con Villa Gesell, por ejemplo, con media pensión y hotelería tres estrellas, ronda los 600 mil pesos por persona también”.
Remarcó que “el gran problema que hoy se ha suscitado es que los costos en Argentina se elevaron en gastronomía, hotelería, la parte impositiva, la luz, el gas. Otros años pasó que el turismo en Argentina tuvo que readecuar sus precios, bajarlos para tener turismo. Hoy el alquiler de una carpa en Mar del Plata, por día, cuesta 40 mil pesos. El que va en micro no puede llevar sombrilla, así que tiene que alquilarla y es un costo adicional. Lamentablemente para nuestro país hay diferencia cambiaria".
Oscar indicó que “cada vez que se dan los atrasos cambiarios pasa esto. De por sí se elige Brasil, sobre todo por sus playas. Es un destino que lo tenemos encarnado los argentinos. Desde Torres en adelante, es una ocupación full time”.
Señaló que, en su momento, el Previaje “fue algo muy bueno que le dio la posibilidad a mucha gente de poder viajar. Potenció destinos, como el sur argentino. Mucha gente no tenía posibilidad de acceder a Ushuaia, Calafate y demás. Hoy esa zona es más para gente con poder adquisitivo un poco más elevado, para los que llegan en crucero y otros”.
Remarcó que “desde hace un tiempo, con este dólar, estamos trabajando más con destinos internacionales que nacionales”.
Sobre el precio de los paquetes turísticos, mencionó que “hubo un momento en que estuvo parada nuestra actividad, no total pero sí parada. Dejamos de tener acceso al crédito. Hoy hay posibilidad de pagar en cuotas, la tasa es de hasta el 30 por ciento, pero eso recién apareció ahora. El último feriado de octubre, que explotaba todo en cuanto a la demanda a nivel nacional, fue muy diferente. Se trabajó un 50 por ciento en relación a lo que eran años anteriores. Venimos desde el año pasado con una baja importante en las ventas. Hay un sector social que sí puede viajar, pero esta demanda se está dando ahora”.
“Si no se hace una baja de impuestos para el turismo nacional, va a ser difícil competir con los destinos internacionales, como Brasil. Si a esto le agregamos el anuncio de la baja del Impuesto PAÍS, que hay que ver si se concreta o no, se podrá pagar hasta con tarjetas de crédito. Esto no se ha lanzado, pero será más ventajoso ir al exterior. El dólar que hoy tenemos es competitivo para viajar al exterior”, agregó.
Basa comentó que en Colón “una habitación sale 100 mil pesos por día. No es que uno esté en contra de esos valores, pero hoy, la gente cuando tiene que medir, por esos precios, se hace los 1600 kilómetros a Camboriú. A todos nos gusta nuestro país, pero hoy las condiciones están dándose así. Yo creo que van a tener que bajar los costos. En algunos casos, del año pasado a este, hubo aumentos de hasta el 100 por ciento en los alojamientos en Argentina. Tiene que ver con el aumento de los impuestos, la inflación, las tarifas”.
Turismo en Uruguay y Chile
Sobre cómo está la situación en Uruguay, dijo: “es otro tipo de turismo y otro tipo de turista. Generalmente van a departamentos, no tanto a hotel. El lugar más elegido es Punta del Este, pero hay lugares más económicos en Uruguay. El pasajero que va a Villa Gesell generalmente no va a Uruguay, pese a que estamos cerca. El clima es más parecido a la Costa Atlántica nuestra. Hoy casi no hay demanda ni salidas programadas a la zona. Sí hay salidas combinadas a Chile y se está vendiendo”.
Informó que “tenemos paquetes combinados entre Viña del Mar, con cinco noches en Mendoza y tres en Santiago, con media pensión, a 500 o 600 dólares. Hoy por hoy la orientación está bien clara”. Elonce.com