Avanza la investigación por el fallido "robo del siglo" y ya son cuatro los detenidos en la causa. Este miércoles, la Policía de Uruguay arrestó a César Leonardo Cazenave Peña, de 47 años, el tercer delincuente uruguayo implicado en el intento de asalto a la sucursal del Banco Macro en San Isidro.

Cazenave fue detenido tras un pedido del fiscal adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien junto a la fiscal Carolina Asprella y bajo la supervisión del fiscal general John Broyad, está a cargo de la investigación. El nuevo acusado está imputado por su rol en la planificación y logística del fallido golpe.

El detenido cuenta con un extenso historial delictivo en Uruguay, que incluye rapiña agravada y reiterada, tráfico de estupefacientes en la modalidad de importación, asociación para delinquir, lesiones y atentado especialmente grave, entre otros cargos. Según fuentes judiciales, Cazenave ha participado en robos millonarios en la Ciudad de la Costa, Uruguay, junto a otros involucrados en la causa actual.

Cazenave también tiene conexiones con la barra brava del Club Nacional de Montevideo, al igual que otros dos compatriotas ya detenidos en el marco de la investigación: Nicolás Carpani Romero, de 34 años, y Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, también de 34 años. El cuarto sospechoso es Alejandro Israel Rosendo López, domiciliado en Paranacito, Entre Ríos.

Los cuatro detenidos enfrentan diferentes acusaciones relacionadas con el intento de asalto al banco, que se frustró el 8 de agosto tras descubrirse un túnel de 220 metros de largo y cuatro metros de profundidad, excavado desde un taller de chapa y pintura en la calle Chacabuco, a solo 100 metros de la sucursal bancaria.

El túnel fue descubierto cuando un repartidor notó una varilla sobresaliendo del piso mientras estacionaba su vehículo. La investigación comenzó tras informes de un peluquero y una vecina sobre movimientos sospechosos. La Policía de la Provincia de Buenos Aires determinó que el túnel había sido cavado durante un período de entre 6 y 9 meses.

El taller, que había estado inactivo durante un año, sirvió como base de operaciones para los delincuentes, quienes planificaban el asalto, comían y hasta dormían allí. Este intento de robo recuerda al famoso "Robo del Siglo" al Banco Río de Acassuso en 2006.