Roma atravesó la mitad de la fase de grupos sin sumar ni siquiera un triunfo, por eso, el partido ante el Bayer Leverkusen de la cuarta jornada era crucial para sus aspiraciones en la Champions League. En un partido cambiante y con posibilidades claras para ambos conjuntos, el elenco de la capital italiana finalmente se terminó imponiendo por 3-2 y alcanzó los cinco puntos, superando a los alemanes en la clasificación del Grupo E. Igualmente, el Barcelona, que tiene diez, ya parece inalcanzable, por lo que entre Roma y el Bayer (que suma cuatro) se dirimirán el otro cupo disponible para los octavos de final del torneo.
El Giallorosso no tardó demasiado en inclinar la balanza a su favor. En un contraataque, el bosnio Edin Dzeko asistió a Mohamed Salah, quien enfrentó mano a mano al arquero alemán Bernd Leno y abrió el marcador ante una floja resistencia. Posteriormente, Roma capitalizó otro contragolpe y, esta vez, fue Dzeko quien definió en un cara a cara con el guardavallas para ampliar la ventaja.
La calma del conjunto italiano duró poco, ya que en los instantes iniciales del segundo tiempo, el suizo Admir Mehmedi descontó con un bombazo que se metió en el ángulo del primer palo del polaco Szczesny. El Bayer siguió buscando y terminó empatando las acciones. Chicharito Hernández apareció sorpresivamente solo dentro del área y remató cruzado para el 2-2 que despertaba la preocupación en el Olímpico.
Minutos más tarde, Juan Manuel Iturbe ingresó por Gervinho y encabezó una búsqueda desesperada en la que finalmente la Roma logró lo que buscaba. El defensor Ömer Toprak empujó a Salah en el área chica tras una jugada repleta de rebotes y el árbitro ruso Sergei Karasev no dudó. Sancionó penal y le mostró la roja al turco. El bosnio Miralem Pjanic sacó réditos de la pena máxima y sentenció el 3-2 a favor del equipo italiano.