Desde hace tiempo que el basquet argentino viene en gran nivel. Y se remonta a tiempos en dónde la Generación Dorada apenas estaba apareciendo. Desde hace 20 años que nuestro país está considerado cómo una de los mejores equipos del mundo. Y prueba de esto es lo que pasó ayer en la victoria de San Antonio Spurs ante Orlando Magic, en un partido amistoso de pretemporada.

Manu Ginóbili, Patricio Garino y Nicolás Laprovíttola compartieron cancha cómo nunca antes había ocurrido en la historia. Tres argentinos en un mismo equipo, en la liga más importante del mundo.

Manu ya es un consagrado en el equipo de Texas, pero los otros dos están a prueba para ver si pueden quedar en el plantel que en pocos días empezará a disputar el campeonato de la NBA.

Laprovíttola, qué todavía no tiene certificado su acceso a la franquicia texana, convirtió 9 puntos en 9 minutos. Encestó 0-2 en dobles y 3-5 en triples. Además tomó 2 rebotes y repartió una asistencia. En tanto, el alero marplatense, Patricio Garino, que tampoco tiene asegurado su acceso a la nómina principal de San Antonio, jugó 10 minutos, en los que conformó una muy buena planilla. El jugador surgido en las divisiones formativas de Unión de Mar del Plata anotó 4 tantos (2-4 en dobles), robó 2 balones, tomó un rebote y concretó una tapa.

El máximo goleador de los Spurs resultó el ala pivote español Pau Gasol, con 14 unidades. Mientras que en los Magic se destacó el escolta francés Evan Fournier, con 20 tantos.

Sin dudas que será un partido para el recuerdo. No sólo por la buena actuación de nuestros jugadores, sino porque la Generación Dorada sigue estando firme en la elite mundial. Allí donde llegan unos pocos.