El alemán Nico Rosberg (Mercedes) se impuso en el Gran Premio de Mónaco y encadenó su tercera victoria consecutiva en el Principado en una carrera en la que su compatriota Sebastian Vettel (Ferrari) fue segundo y su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, tercero.

Rosberg se aprovechó, a diez vueltas del final, de una sorprendente decisión de su equipo, que hizo entrar a boxes a Hamilton cuando éste, líder del Mundial, dominaba la carrera en el momento que estaba el coche de seguridad en pista. Cuando regresó a la pista era tercero por detrás de Rosberg y Vettel.

Tras esta carrera Hamilton sigue líder de la clasificación del Mundial con 126 puntos, pero Rosberg recorta distancias y se sitúa a sólo diez, con 116. Vettel es tercero con 98.

El actual campeón del mundo y líder del certamen no pudo hacer buena la 'pole' en una carrera en la que suele ser decisiva, pero en esta ocasión la estrategia de su equipo lo perjudicó con una inoportuna entrada para cambiar neumáticos.

Tras los integrantes del podio, los dos Red Bull entraron en la cuarta y quinta posición, con el ruso Daniil Kvyat y el australiano Daniel Ricciardo, mientras que el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), el mexicano Sergio Pérez (Force India) lo hicieron en la sexta y séptima plaza, respectivamente.

El británico Jenson Button (McLaren) entró en la octava posición, lo que supuso los primeros puntos que suma la escudería británica en la presente temporada.

El español Carlos Sainz (Toro Rosso) volvió a protagonizar una brillante carrera, ya que tras salir desde boxes por sanción logró puntuar al entrar en la décima posición, por detrás del brasileño Felipe Nasr (Sauber).

Además, el brasileño Felipe Massa fue decimoquinto en un mal fin de semana para la escudería Williams, lejos de sus prestaciones de anteriores carreras.

Menos suerte tuvo Fernando Alonso, que una carrera más, vio como la falta de fiabilidad de su McLaren le obligaba a abandonar en la vuelta 43, en esta ocasión por un problema de la caja de cambios.

La misma suerte corrió el venezolano Pastor Maldonado (Lotus) en la vuelta ocho y el holandés Max Verstappen en la 64, cuyo accidente hizo aparecer el único coche de seguridad que hubo en la carrera.