La desaparición de Diego Kominek, el árbitro santafesino de 40 años que fue embestido por una camioneta Toyota mientras conducía su moto en la Ruta Nacional 168, mantiene en vilo a su familia y a la comunidad de la Liga Santafesina. Mientras los equipos de búsqueda intensifican los operativos en la zona del accidente, Juan Carlos Kominek, su padre, compartió su dolor.

"Estoy roto", expresó el hombre en diálogo con AIRE. Además, confirmó que Diego, padre de tres hijos y residente de barrio Yapeyú, no sabía nadar, lo que aumenta la incertidumbre sobre su paradero. "El mismo golpe lo levantó y cayó. Desde ese momento no se sabe más nada", relató, visiblemente afectado.

Un sueño truncado y una familia destrozada

Diego, quien se desempeñaba como árbitro desde hace cuatro años, había salido el viernes con la ilusión de sumar ingresos tras dirigir partidos en San José del Rincón. "Ayer fue la última vez que lo vi. A la tarde, cuando se fue, le dimos la bendición para que todo salga bien", recordó su padre conmovido.

El siniestro vial dejó a Antonela Aramo y Brenda Espinoza, pasajeras de la moto que conducía Kominek, gravemente heridas, mientras que el tercer árbitro, Miguel Carrizo, sufrió múltiples lesiones, pero está fuera de peligro.

Sin embargo, la desaparición de Diego genera angustia, en el lugar del accidente, autoridades y equipos especializados despliegan un operativo para localizar a Kominek.