Una mujer, de 29 años, denunció que su expareja, de 27 años la había agredido y escapado del lugar. El hecho ocurrió en una vivienda de calle cortada 679 al final y Miguel David. Esto originó la intervención policial y momentos de tensión en esa zona de Paraná, cuando varias personas intentaron impedir la detención del acusado. Dos hermanos, que cuentan con antecedentes, terminaron detenidos.
Al respecto, el jefe de Comisaría 10, Lucas Acosta, informó que “al momento de arribar los móviles” el hombre ya no se encontraba allí, por lo que pusieron a resguardo a la presunta víctima. “Al retirar a la misma por un caminito que une la cortada 679 con calle Miguel David, apareció nuevamente este hombre. Desde unos 50 metros de distancia vociferaba hacia la mujer”, amenazándola con “prenderle fuego la casa”.
Fue así que la trasladaron hasta la comisaría y dieron “alcance” al involucrado que “se encontraba frente a la vivienda de un familiar. El mismo ingresó a la casa de un vecino que permitió el ingreso del personal policial, por lo que fue detenido”.
Tensión y resistencia de vecinos
Sin embargo, al trasladarlo hacia el patrullero “intervinieron alrededor de 10 a 15” allegados “con elementos contundentes, tratando de evitar la detención”. En ese momento “éramos cuatro funcionarios, por lo que ampliamente nos superaban en número”.
Fue así que un hermano del supuesto agresor, “con dos trozos de caño de pileta arrojaba golpes hacia la cabeza de los agentes, logrando alcanzar a uno de ellos”. Fue entonces cuando “automáticamente realiza un disparo antitumulto para disuadirlo. El mismo retrocedió y llegó la colaboración que se había solicitado”.
Posteriormente, “se aseguró al acusado de violencia de género y, al momento en que salían los móviles policiales, el sujeto que tenía los caños seguía arrojando elementos hacia los patrulleros y amenazando al personal. El mismo intentó darse a la fuga, entró al domicilio de la hermana quien facilitó su aprehensión porque había observado que el hermano había actuado mal”.
Detenidos
“Los caños fueron secuestrados. Se retiró a ambos del lugar para evitar mayores inconvenientes con los vecinos que arrojaban piedras”, refirió Acosta.
Finalmente, comentó que el policía recibió un golpe en la nuca, pero se encuentra bien”.