Mauricio Lambiris estuvo muy cerca de quitarle la corona a Mariano Werner y llevar la Copa de Oro para Uruguay.
El Ford Nº 11 del LCA Racing tuvo una gran temporada y en El Villicum demostró que tenía potencial para ganar la carrera y, con ello, la victoria necesaria para consagrarse.
Con el segundo mejor registro clasificatorio del sábado, Lambiris abrió el domingo con triunfo en su serie y la misma fue la más rápida, por lo que largó desde el mejor lugar la final.
A pesar de que Germán Todino no le perdía pisada, el de Montevideo lideraba sin inconvenientes la competencia hasta que, en la vuelta 8, el de Rivera toca la cola del falcon naranja y rompe la parte trasera del mismo:
"Sin dudas que lo más importante fue el daño aerodinámico que se produjo, se hizo un agujero en la parte trasera y la carrocería tocó el neumático".
Ni bien ubicó su vehículo en el cartel Nº 2 del parque cerrado, y con Werner en pleno festejo, el uruguayo se dirigió hacia el camión de los Comisarios deportivos a exigir una respuesta de por qué Todino no había sido sancionado:
"Ellos dicen que existió el toque y que Germán es responsable, pero que eso no me perjudicó en la performance del auto, lo cual es absurdo".
"Les pedí a los Comisarios que fueran a revisar el auto y no lo hicieron. Cualquier persona, sepa o no de automovilismo, entiende que un auto como el que terminó el mío no puede estar en iguales condiciones que otro".
Fuente: <i>Campeones
</i>