El entrerriano Juan Pablo Guiffrey, campeón 2022 de la Fórmula 3 Metropolitana, se ganó el derecho de hacer el primer escalón hacia el Turismo Carretera. Desde aquel año forma parte del RUS Med Team, por lo que esta temporada debutará a bordo de un Torino de la estructura arrecifeña. El joven piloto nació el 11 de octubre de 2003 en Villaguay. La pasión por el automovilismo siempre estuvo presente en su familia, aunque al principio a él no le llamaba la atención.

Después, la pasión fierrera fue más fuerte. Comenzó su trayectoria en el karting entrerriano, donde fue campeón en 2018. En 2021 pegó el salto a los monopostos y al año siguiente se convirtió en el monarca de la Fórmula 3 Metropolitana. En 2023 defendió el "1" en la categoría, en donde finalizó tercero, y en 2024 se subirá a un Torino para hacer su estreno en el TC Pista Mouras.

La pasión fierrera siempre estuvo presente en la familia Guiffrey. Sumado a que provienen de Entre Ríos, tierra que dio vida a grandes pilotos de los últimos tiempos como Omar Gurí Martínez (dos veces campeón del TC) o Mariano Werner (tricampeón de la Máxima y flamante monarca). Ambos referentes de Ford, marca por la cual demuestran cierta inclinación.

Sin embargo, al principio Juan Pablo Guiffrey no quería a los autos en su infancia. "De chico no me gustaba el automovilismo. Mi papá y mi hermano estaban metidos en eso y a mí no me llamaba. En especial por el ruido, me desagradaba. Cuando tenía ocho años y mi hermano ya corría me empezó a llamar la atención. Mi primera vez sobre un karting fue en Zárate y, a partir de ahí, me fui metiendo de lleno a este mundo", comentó el joven.

"Unos años después se inaugura el kartódromo de Villaguay. El kart con el que corría mi hermano estaba libre porque saltó a otra categoría y me pusieron a mí. Nunca me presionaron para correr, pero con cada vuelta que daba empecé a querer mejorar y mejorar, comencé a bajar los tiempos y ya me quedé ahí de por vida", remarcó el piloto de 20 años en diálogo con SoloTC.

Su hermano fue un pilar fundamental. Es que Matías Guiffrey también fue piloto de carreras. Compitió dentro de la ACTC entre 2016 y 2021. Tras completar la temporada 2017 del TC Pista Mouras -con un triunfo y seis podios- recibió el ascenso al TC Mouras, donde compitió en seis carreras y se alejó de la actividad. Retomó en 2021, donde también tuvo seis presencias y no volvió a correr.

Hoy Matías Guiffrey se desempeña como ingeniero de pista dentro del RUS Med Team y atiende el auto de Juan Ignacio Esquivel y la camioneta de Benjamín Antón. Además, comparte sus experiencias con su hermano Juan Pablo. "Tener a mi hermano es una ventaja para mí. Alguien tan cercano que me explica las cosas, me da consejos y supo ganar. Que vuelque toda su experiencia en mí me beneficia. Salgo a la pista y tengo un panorama previo de lo que hay que hacer. Eso me permitió marcar la diferencia en la fórmula", manifestó.

"El campeonato que ganamos lo planificamos muy bien, fue un hermoso trabajo en equipo y muy metódico. Leímos las cámaras, analizamos datos y fuimos competitivos siempre. No sería ni la mitad de lo que soy sin mi hermano, es una parte vital de mi vida", dijo el villaguayense.

<b>Otros temas</b>

Más adelante, Guiffrey contó: "Soy hincha del auto que me den, cualquier cosa que tenga cuatro ruedas. Mi familia es hincha de Ford. Con la posibilidad de las cámaras aprendí muchísimo de varios pilotos. Lo miro mucho a Facu Ardusso. Tuve la posibilidad de estar en su box en varias fechas del TC y aprendí muchísimo de su relación con los mecánicos y su forma de trabajar. Puedo decir que me hice ídolo de él", comentó.

"También me gustan Werner, o el Gurí Martínez, los dos entrerrianos. Hay un apego muy fuerte por la provincia. Matías Rossi también me gusta mucho, por su forma de manejar y cómo es él abajo del auto. Desde chico los pilotos te van inculcando y te ayudan a formarte", remarcó el piloto de 20 años.

"Es algo que hay que tener en cuenta a la hora de ser piloto, uno puede ser el ejemplo para los más chicos y siempre hay que manejarse con responsabilidad. En el fondo hay gente, sobre todo niños, que aprenden de uno", concluyó. <i>(Análisis Digital)</i>