Tres años después de haber compartido el oro olímpico en salto alto en Tokio, el qatarí Mutaz Essa Barshim y el italiano Gianmarco Tamberi se enfrentaron a un camino lleno de dificultades para clasificarse a la final de los Juegos de París 2024.
La jornada de clasificación estuvo marcada no solo por el esfuerzo físico, sino también por la empatía y el compañerismo que mostraron nuevamente estos dos atletas.
En pleno clasificatorio, celebrado este miércoles en el Stade de France, Mutaz Essa Barshim sufrió una fuerte molestia durante uno de sus saltos. El qatarí, una de las estrellas de la disciplina, no pudo completar el intento y se tiró al suelo para ser asistido por los servicios médicos.
Fue en ese momento cuando el europeo, otra vez mostrando su nobleza, se acercó rápidamente a su amigo y competidor para verlo.
La escena capturó la esencia de la camaradería deportiva. Barshim sintió un dolor en el gemelo que lo forzó a recibir atención médica en medio de la competencia, mientras que Gimbo, como es conocido en el ambiente, manipuló la zona afectada de su compañero en un gesto lleno de solidaridad.
“Tenía planeado salir hacia París hoy para iniciar mi viaje hacia este gran sueño, pero en lugar de eso me han aconsejado posponer el vuelo hasta el lunes, con la esperanza de que un poco de descanso haga que esta pesadilla termine”, escribió el atleta de 32 años.
Tamberi explicó los síntomas que lo llevaron al hospital: “Sentí un dolor punzante en el costado, urgencias, TAC, ecografía, análisis de sangre, probable cálculo renal”. A pesar de estos contratiempos, logró saltar 2.24 metros, suficiente para meterse en la final que se celebrará este sábado.
El estadounidense JuVaughn Harrison, medalla de plata mundial en 2023, no tuvo la misma suerte y quedó eliminado al no superar los 2.20 metros.
Esta no es la primera vez que ambos atletas protagonizan una de las historias más emotivas del atletismo. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Barshim y Tamberi decidieron compartir la medalla de oro tras alcanzar ambos los 2.37 metros.
Recientemente, el 1 de agosto del 2024, el italiano recordó aquel momento en sus redes sociales publicando el video de esa escena: “1 de agosto de 2021...Hoy se cumple el tercer aniversario de nuestra competición en los Juegos Olímpicos de Tokio, un día verdaderamente notable y extraordinario. ¡Nos preguntamos si París será igual de inolvidable!”, escribió.
La historia de Gianmarco Tamberi también está marcada por la superación. Antes de su triunfo en Tokio, el italiano sufrió una severa lesión en el tobillo que lo dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Con el tiempo, se recuperó y volvió más fuerte que nunca, alcanzando la gloria en Tokio y consagrándose campeón europeo en junio pasado.
Ahora, tanto Barshim como Tamberi se preparan para la final en París, un evento que promete ser tan emocionante como su actuación en Tokio. Ambos atletas no solo lucharán por la victoria, sino también por superar los obstáculos que la vida y el deporte les han puesto en el camino.
Este sábado, el mundo estará atento al Stade de France para ver si estos dos gigantes del salto alto pueden añadir otro capítulo memorable a sus impresionantes carreras.