Lo que siempre se dijo es que la creación de la Superliga sería beneficiosa para el fútbol argentino, porque se empezaría una nueva era de mayor transparencia deportiva y también en lo que a manejos dirigenciales se refiere.
En una decisión de la mesa ejecutiva de quienes manejan desde ahora el campeonato de Primera División a pedido de Futbolistas Argentinos Agremiados, el club que no tenga a sus jugadores con el sueldo al día tendrá sanciones económicas y deportivas.
No es la primera vez que esto se dice y después no se cumple, pero será cuestión de ver si la Superliga esta vez sí se pone los pantalones y hace cumplir lo que se pacta.
Todos los equipos deberán presentar un libre deuda salarial al 30 de junio, y en un primer momento se dijo que los que no lo hagan no podrán empezar el torneo hasta normalizar la situación, pero luego se dijo que sí jugarán pero con una pena monetaria y también deportiva, que todavía no se determinó.
Será cuestión de esperar. ¿Se cumplirá esta amenaza varias veces escuchada antes?