El Sevilla se metió de cabeza a la Europa League. Con el triunfo frente a la Juventus 1-0 (testazo llovido de Fernando Llorente, ex Juve) y gracias a la victoria del Manchester City ante el Borussia Monchengladbach, el equipo de Emery se garantizó un lugar en la segunda competencia de mayor importancia europea.

Con Ever Banega desde el arranque, el Sevilla arrancó sufriendo por demás. Lo salvó la mala puntería, principalmente de Morata, quien en el área chica recibió un pase gol de cabeza de Paulo Dybala y el punta, solo de cara al arquero, definió afuera. El argentino tuvo su chance, pero el tiro dio en el travesaño y otra vez el español falló la puntería (no hay que quitarle mérito también al arquero Sergio Rico).

El Sevilla la tenía complicada, porque no podía acceder a la victoria y el Borussia sorprendía con una victoria en Inglaterra, pero los planetas se alinearon, Llorente fue más que todos en el salto, la colocó por encima de Buffón, pasó a ganar y el City revirtió la historia en Manchester para la clasificación de los españoles a la Europa League.