La FA Cup es el certamen más antiguo del mundo a eliminación directa y la segunda competición más prestigiosa de Inglaterra, por detrás de la emotiva Premier League. Con el Año Nuevo llega la instancia del debut para los poderosos británicos, con la única misión de acceder a las etapas cruciales y poblar las vitrinas. Manchester City, uno de los máximos candidatos, arrancó con buen pie frente al Norwich en Carrow Road.
Los Ciudadanos, que se clasificaron a los Octavos de Final de la Champions League y marchan a tres unidades del líder Arsenal en el campeonato, sueñan con ganar todos los trofeos posibles. Vienen de perder la ida de la Semifinal de la Copa de la Liga ante Everton, pero tendrán revancha por un cupo en la Final en unos días y este compromiso fue determinante para seguir alimentando su mejor versión futbolística.
Manuel Pellegrini sufrió dificultades de diversa índole para armar el equipo a lo largo de la temporada por las lesiones (ahora están ausentes Samir Nasri, Vincent Kompany y Wilfried Bony, entre otros), pero cuenta actualmente con sus argentinos para encarar la búsqueda de la clasificación a la siguiente ronda. De hecho arrancó con casi medio equipo de albicelestes: Wilfredo Caballero, Pablo Zabaleta, Nicolás Otamendi, Martín Demichelis y Sergio Agüero fueron titulares.
Justamente el Kun abrió el encuentro con una buena maniobra personal y después le facilitó el suyo a Iheanacho, para encaminar la victoria. Cuando restaban pocos minutos, el belga De Bruyne apareció en escena y sentenció el pleito.