Como todo mercado de pases, hubo un actor que se llevó todas las miradas y ganó el centro de la escena. Ése, sin dudas, fue Gonzalo Martínez, hombre que tuvo un papel fundamental en el retorno de Huracán a la máxima categoría. Con sus 21 años a cuestas, el Pity se convirtió en la obsesión de River, último campeón de la Copa Sudamericana y equipo que peleó hasta el final en el torneo local.

La negociación no fue simple para el Millonario. Las conversaciones con Huracán estuvieron plagadas de idas y vueltas. En varios momentos pareció que los directivos de ambos lados se encontraban en un punto muerto, imposible de remontar. Pero, como toda buena 'novela de verano', el final fue con una enorme sonrisa por parte de los protagonistas: el Pity se convirtió en nuevo futbolista de la entidad de Núñez, el segundo en este periodo de transferencias tras el arribo de Pablo Aimar.

En los últimos días, el Globo decidió preservarlo para no tener que afrontar algún inconveniente de último momento con una lesión inoportuna. No aparecieron más escollos en el camino y, tal como lo exigió el Presidente de River Rodolfo D'Onofrio, la transacción se cerró a la brevedad.

El Millonario hará gala de ese apodo y desembolsará 39 millones 200 mil pesos para apoderarse del 75% de la ficha del Pity, que firmará un contrato por 3 años y en las próximas horas se hará la revisión médica. La mitad de esa importante cifra (alrededor de 4 millones y medio de dólares) el club la pondrá en efectivo, sobre la mesa. Luego, pagará la otra mitad en 10 cuotas mensuales. Cabe destacar que el 25% restante del pase del futbolista mendocino sería propiedad de su representante.