El hermetismo que se generó alrededor del estado de salud del ex piloto de Fórmula 1 Michael Schumacher genera que cada declaración del entorno del deportista resuene con potencia en todo el planeta. Eso sucedió con la palabra de Ross Brawn, ex director técnico de Ferrari y Team Principal de Mercedes.
"Hay señales esperanzadoras y rezamos cada día para que haya más. Es difícil para mí decir más, respeto la decisión de la familia", sentenció a la BBC en las últimas horas. "La familia decidió no hacer comunicaciones sobre la convalecencia de Michael y respeto eso", explicó Brawn sobre la impermeable decisión de no contar cómo evoluciona el múltiple campeón.
El alemán se encuentra bajo estricto cuidado médico en su mansión en Gland, Suiza, luego de sufrir un terrible accidente en el 2013 cuando esquiaba en los Alpes franceses. Un traumatismo craneoencefálico grave lo dejó en coma y desde ese momento lleva adelante un lento proceso de recuperación custodiado por profesionales de confianza y su familia.
"Hay muchos rumores sobre el estado de salud de Michael. La mayor parte son falsos y rezamos, y esperamos todos los días, para continuar viendo progresos y viendo a Michael recuperado de sus terribles lesiones algún día", aclaró.
Brawn trabajó en Benetton entre 1991 y 1996. Luego llegó a Ferrari, donde comenzó una etapa exitosa junto al ex piloto alemán. Lo acompañó en cinco títulos mundiales consecutivos. Entre el 2006 y el 2010, año en que llegó a Mercedes, tuvo un intervalo conduciendo Honda.