Un 23 de agosto, pero de 2008, la Selección Argentina obtenía su segunda medalla dorada consecutiva en los Juegos Olímpicos Beijing 2008 tras derrotar por 1 a 0 a Nigeria en la final. El único gol del encuentro llegó a través de una exquisita definición de Ángel Di María por encima de la humanidad de Ambruse Vanzekin.

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Aquel combinado Sub 23 era dirigido por Sergio Batista y estaba plagado de figuras como Lionel Messi, Sergio Agüero, Juan Román Riquelme, Javier Mascherano o el propio Fideo. En dicho certamen, la Albiceleste ganó todos sus partidos y dejó grandes actuaciones como el 3 a 0 ante Brasil en las Semifinales.

El gol de la consagración ante Nigeria llegó a los 12 minutos del segundo tiempo luego de un pase profundo al espacio de La Pulga que terminaría siendo aprovechado por el, en ese entonces, futbolista del Benfica.

Como por cosa del destino, casi 13 años más tarde Ángel Di María anotó un tanto muy similar para darle la Copa América a la Selección Argentina, ante Brasil en el Maracaná. El gol en cuestión lo convirtió por encima de Ederson y significó el primer título de la mayor desde 1993.