Se produjo un desalojo en la zona del Parque Costero de Paraná, específicamente en la calle Pedro Londero. Un grupo de personas vinculadas al propietario de las tierras habría golpeado, amenazado y despojado de sus pertenencias a un pescador que se encontraba asentado en el lugar desde hace más de 70 años.
El pescador, identificado como Maldonado, se habría negado durante un tiempo a abandonar el terreno. Este martes, un grupo de hombres llegó al lugar y comenzó a desarmar el galpón donde Maldonado y su familia viven, arrojando algunas de sus pertenencias al río, entre ellas el motor de sus lanchas y redes de pesca.
El conflicto, que venía gestándose desde hace algún tiempo, llevó a una audiencia este jueves en la Municipalidad de Paraná para intentar destrabar la situación. Débora, amiga de la familia de los pescadores, explicó a Elonce que las acciones durante el desalojo fueron violentas y desproporcionadas: “Durante el desalojo, estas personas les tiraron el motor de las lanchas, las redes de pesca. Además, colocaron un portón en el borde del río, lo cual no creemos que esté bien, porque el río es de todos”, expresó.
La situación ha generado una gran indignación en la comunidad local, que se ha manifestado en defensa del pescador y su familia. Débora resaltó que, según la ley, debe existir una distancia del río para las construcciones, y que las autoridades deben actuar con urgencia: “Queremos que se le dé una solución urgente, que se prohíban más avances sobre el terreno y que no sigan robando las construcciones que están sobre sus terrenos”, destacó.
A pesar de la difícil situación, los pescadores mantienen la esperanza de que la Municipalidad interceda para frenar lo que consideran una injusticia. "Tenemos fe de que la municipalidad va a actuar", dijo Débora, quien también hizo un llamado a la solidaridad de la comunidad: "Queremos que se unan más personas para defender a los pescadores que están siendo amenazados", concluyó.
Al respecto, el concejal Enrique Ríos mencionó que “la presidenta municipal nos pidió que avancemos por el camino del diálogo y, en este marco, nos encontramos con los vecinos que fueron damnificados por una actitud de atropello por parte de los señores que dicen ser propietarios de los terrenos”.
“Entendemos que es importante evitar este tipo de situaciones y fomentar un camino de diálogo para poder encontrar puntos en común y darle una solución a esta problemática”, dijo, al sostener que “los vecinos plantean que esto se había considerado parte del borde costero, pero, al analizar la documentación obrante en el municipio, nos encontramos con que solo fue una declaración del borde costero y no se había resuelto quién era el propietario”.
En este marco, explicó que “las personas Armandola y Folonier serían los dueños de estos terrenos. En la zona hay tres situaciones diferentes: por un lado, los que se encuentran sobre la calle Pedro Londero, que es una calle pública; luego, los vecinos que están inscriptos en el RENABAP y están protegidos por la ley de barrios populares; y, finalmente, los vecinos que los dueños dicen que han usurpado estos terrenos”.
En este sentido, mencionó que “queremos encontrar una salida pacífica al conflicto. Debemos trabajar en una mesa de consenso para que esto no afecte a los chicos, y entendemos que, si se genera esta mesa de trabajo, llegaremos a una solución”.
“Lo que está en discusión es el derecho que asiste a los vecinos y desde la Municipalidad estamos avanzando en un camino de solución”, cerró.