Este domingo, un trágico accidente aéreo tuvo lugar en Gramado, una ciudad ubicada en el sur de Brasil, donde al menos nueve personas perdieron la vida. El suceso ocurrió cuando un avión turbohélice Piper Cheyenne 400, que había despegado desde Canela, se desplomó por razones que aún no han sido esclarecidas, cayendo en una zona comercial de la ciudad, en el estado de Rio Grande del Sur.
Según los informes, la aeronave impactó varios edificios en su caída. Primero chocó contra la chimenea de un edificio, luego contra el segundo piso de una casa y finalmente cayó sobre un establecimiento de muebles. Además, los destrozos alcanzaron a una posada cercana.
Las autoridades locales aún no han podido confirmar el número exacto de pasajeros que se encontraban a bordo del avión, por lo que el número de víctimas fatales podría aumentar. Hasta el momento, la Defensa Civil ha confirmado la muerte de al menos nueve personas, y no se han reportado sobrevivientes del avión.
Cinco personas más fueron trasladadas a un hospital cercano, la mayoría por intoxicación debido a la inhalación de humo del incendio que el accidente provocó. Afortunadamente, los bomberos lograron controlar las llamas rápidamente. El gobernador de Rio Grande del Sur, Eduardo Leite, expresó su tristeza en redes sociales y aseguró que las fuerzas de seguridad del estado estaban trabajando en el sitio del accidente.
Postales de la tragedia
Otra tragedia en Brasil
Este accidente aéreo en Gramado es el segundo siniestro de gran magnitud ocurrido durante el fin de semana en Brasil. El sábado, en Minas Gerais, un ómnibus que viajaba de San Pablo a Jequié, en Bahía, protagonizó un fatal accidente en la ruta BR-116, una de las más peligrosas del país. Se supo que el colectivo, que llevaba 45 pasajeros, se accidentó después de que un neumático se reventara, lo que provocó que el conductor perdiera el control del vehículo.
El ómnibus cruzó al carril contrario y chocó con un camión cargado de piedras. Algunos testimonios indican que un bloque de granito golpeó al vehículo. El ómnibus se incendió tras el choque, y al menos 41 personas murieron. Solo 13 de los 45 pasajeros sobrevivieron, y se encuentran hospitalizados. Además, un auto con tres personas también colisionó con el camión y quedó atrapado debajo del remolque, pero sus ocupantes lograron sobrevivir.
Ambos accidentes, con un saldo total de más de 50 muertes, han conmocionado a Brasil, que se encuentra en duelo por la tragedia. Las autoridades siguen investigando las causas detrás de estos fatales sucesos. (Con información de La Nación)