Rafael Nadal destrozó las esperanzas de Diego Schwartzman en Roland Garros. El Peque, que había jugado con gran intensidad el miércoles y había logrado ganar el primer set del partido, no pudo ante un Nadal imponente, que este jueves, después de la reanudación del encuentro por la lluvia, se llevó el partido por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-2.
Todo había empezado muy bien para el argentino, que le había jugado un gran primer set al español quebrándole una racha de 13 partidos sin perder un parcial. Sin embargo, el rey del polvo de ladrillo se recuperó y no tuvo piedad con el tenista bonaerense.
Schwartzman nunca pudo mantener la intensidad y se sabe que contra Nadal, eso es una sentencia de muerte. El mallorquín se afirmó con tiros desde el fondo y logró pasar a las semifinales de Roland Garros, torneo que ya ganó 10 veces.
Sin dudas que la lluvia marcó un antes y un después en la pista Philippe Chatrier. El miércoles, Schwartzman salió agresivo, jugó con audacia e hizo que el Peque pudiera soñar con la hazaña. Sin embargo, todo cambió tras la pausa. Fue Nadal quien tomó la iniciativa, comenzó a dominar los intercambios y a dictar los ritmos del partido.
Así, el español se recuperó, quebró al argentino y se puso 5-3 con su saque. Pero entonces, cuando estaba 30-15 al servicio, la lluvia llegó nuevamente. Tras varios minutos de espera, la organización decidió cancelar la jornada y el partido se retomó hoy. No obstante, la tónica no cambió.
El español ganó el segundo set e impuso condiciones muy rápido, quizá demasiado para un Schwartzman ya abrumado, en el resto del duelo, que se decantó inevitablemente en favor de un Nadal lanzado a su undécimo título en la Porte d'Auteuil.
Nadal necesita ganar el torneo para mantenerse en el número uno del ranking. Schwartzman, por su parte, subirá una posición en el escalafón de la ATP y se ubicará undécimo, la mejor posición de su carrera.