El DT de la selección argentina, Lionel Scaloni, reveló que, poco después de conquistar el Mundial de Qatar, tuvo un brote de herpes a partir del estrés que le causó el desarrollo del torneo, que incluyó un arranque adverso ante Arabia Saudita y dos ocasiones, ante Países Bajos y Francia en la final, en la que su equipo perdió una ventaja de dos goles y se impuso en los penales.
El santafesino hizo esta confesión en Bobo TV, el podcast que conduce el exdelantero italiano Christian Vieri, en el que también contó otros detalles de la intimidad al mando de la celeste y blanca.
El relato del seleccionador comenzó con las complicaciones que vio el equipo en el inicio, y asoció las presiones a lo que le terminó ocurriendo en su cuerpo: "El Mundial comenzó mal. Después de la primera derrota tuvimos días difíciles. El partido contra México [victoria por 2-0] nos sirvió para comenzar de nuevo. Después del Mundial, creo que a finales de enero, algo salió en mi panza, no sé cómo le dicen en Italia. ¿Un cálculo? No, herpes. Sólo salió por lo que pasamos un mes atrás, después lo entendí. Una vez que estás relajado todo aparece".
En la entrevista, Scaloni también habló sobre el regreso al país y la concentración de más de 5 millones de hinchas en las calles porteñas para recibir a los campeones del mundo, y terminó dejando una definición que se aleja de su usual estoicismo y desdramatización en cuanto al deporte: "Queríamos llegar al Obelisco de Buenos Aires, pero era imposible. El micro iba tan lento que vimos de todo: gente loca, llorando. Fue un momento increíble. El pueblo argentino estaba pasando por un momento difícil y necesitaba felicidad. Sé que dicen que es solo fútbol, pero para nosotros era algo más".
La transmisión también contó con la presencia de Christian Brocchi, exvolante de Milan que fue compañero de Scaloni durante sus años en Lazio, y quien, en el marco de la incertidumbre acerca de su futuro en la selección debido a tensiones con Claudio "Chiqui" Tapia, le propuso en tono jocoso hacerse cargo del conjunto de la capital italiana junto a él: "Un día, tal vez dentro de muchos años, cuando ya no seas el entrenador de Argentina, vos y yo vamos a entrenar a la Lazio, para poder hacerlo de nuevo. No éramos un gran equipo, pero a pesar de todo ganamos 3 copas", bromeó en referencia a las dos Copas Italia y la Supercopa que consiguieron juntos.
La respuesta del DT fue más bien diplomática: "Dios mío, Lazio... Sabés que siempre lo llevamos en el corazón. Aunque cuando jugamos estaban en un momento difícil, ahora son más fuertes. Llegamos tarde, pero la gente nos quiso de todos modos. Para mí no porque jugué muy poco, pero lo llevo en el corazón".
Además, Scaloni también se deshizo en elogios con respecto al rendimiento de Lionel Messi en el último Mundial, en el que registró 7 goles y 4 asistencias y fue elegido como el mejor jugador del torneo: "Messi empezó como delantero, jugó de extremo y ahora juega en el medio. Puede jugar donde quiera que él se adapta. ¿Qué puedo decirle como entrenador? Él sabe qué hacer, entonces, ¿qué podés decirle? Cuando tiene el balón lo hace todo bien".
"Messi jugó con el corazón en este Mundial y fue imparable, verlo de cerca es algo difícil de describir y las cosas que hace son difíciles de creer", agregó el también exentrenador de la selección argentina Sub 20.
La charla también le dio pie a Scaloni para reflexionar acerca de los cinco años que lleva al frente de la celeste y blanca, y dejó una curiosa definición acerca del primer título que obtuvo, la Copa América 2021: "Lloré mucho. Me habían dado la selección para seis partidos, y luego vieron cómo trabajamos y renovaron su confianza en nosotros. Hace tres [sic] años ganamos la Copa América jugando mal. A partir de ahí comenzó nuestro viaje". (La Nación)