Mediante un comunicado, Sarmiento de Junín anunció la "desvinculación del plantel profesional de Fernando Núñez, debido a la causa de público conocimiento".

El escrito no especifica qué fue lo que sucedió, pero tal como lo admite es un secreto a voces: diagnosticado con coronavirus el pasado 4 de septiembre, el futbolista rompió el aislamiento para salir de compras por el centro de la ciudad.

El volante, que había renovado recientemente su préstamo en el conjunto de la Primera Nacional -su pase pertenece a Godoy Cruz- protagonizó un verdadero papelón: fue visto en un local de ropa poco después de dar positivo y con el médico del club avalando con su firma que realizaría el aislamiento obligatorio de dos semanas. La denuncia llegó a oídos del Municipio, que comprobó su veracidad pidiendo datos en el comercio y cruzándolos con una entidad bancaria, puesto que utilizó su tarjeta.

Informado el club, las autoridades del Verde se dirigieron a la quinta que alquilaron para el futbolista, comprobaron que estaba allí y éste les aseguró que jamás había salido. Entonces intervino el secretario de Seguridad de la ciudad, Andrés Rosa, quien directamente les mostró a los dirigentes videos de cámaras de seguridad que acreditaban el hecho.

Así, el jugador terminó echado y se encontraría a punto de retornar a Mendoza, adonde aún le restan dos años más de contrato.