23 de Abril de 2017
Hacía siete fechas que no ganaba (cuatro empates, todos 0-0, y tres derrotas). Pasaron 327 minutos sin poder convertir. Pero San Martín logró cortar ambas rachas: venció 2-1 a Belgrano con una labor destacada de Villarruel, autor del 1-0 y asistidor en el 2-0. Debió sufrir en el final porque Márquez descontó y el Santo se quedó con diez por la roja de Lugo.
San Martín encontró su carta ganadora con el ingreso de Villarruel en la segunda mitad. Fue la efectividad y la eficacia. Estuvo certero a la hora de definir y nada egoíosta para habilitar a su compañero cuando estaba cara a cara con el arquero.
Una valiosa victoria para sumar pensando en lo complicado que está en la tabla y los promedios.