Había promesa de un posible interesante partido en Mendoza, pero el campo de juego que presentó el Malvinas Argentinas atentó contra ello. El césped mostró un sinfín de irregularidades y varios pozos, todo debido a que ayer Los Pumas disputaron un cotejo contra Australia. Ante este panorama, Godoy Cruz fue el que más rápido se adaptó y contó con algunas buenas situaciones de gol.
Gastón Giménez, sombrerito de por medio, zafó de la marca y descargó con Fernando Zuqui, quien habilitó a Ángel González. El punta se escapó, pero no estuvo fino a la hora de definir y terminó sucumbiendo ante el achique de Sebastián Torrico. También lo tuvo Leandro Fernández, en dos ocasiones. En la primera, a poco de iniciado el juego, le entró mordido al balón tras un buen desborde de Lucas Ceballos. O luego de un pelotazo, ganándole a pura potencia a Mario Yepes. El goleador buscó una sutileza para desconcertar al arquero: la picó y su intento chocó con el travesaño.
San Lorenzo, por su parte, no mostró su mejor versión. Fue un 'equipo largo' y solamente logró inquietar con un disparo desde lejos de Sebastián Blanco, el cual Rodrigo Rey atajó sin problemas pese a un extraño pique, producto del mal césped.
En el complemento, el Ciclón comenzó más decidido, corto y con presencia en la ofensiva. Y por esa misma razón logró romper el marcador. En un lateral, Martín Cauteruccio recibió la pelota y se la abrió a Néstor Ortigoza. El volante encaró y no pudo contra Rey. Pero, tras una serie de rebotes, el uruguayo la mandó al fondo.
Tras esto, a los de Boedo se les comenzó a complicar el partido. En parte por mérito propio, y otro por la floja tarea de Silvio Trucco. El juez, que no vio posición adelantada en el primer tanto del enfrentamiento, decidió expulsar a Matías Caruzzo -es discutible su segunda amarilla- y Pablo Barrientos, quien pegó un tonto manotazo en mitad de cancha.
Como si fuese poco, el árbitro luego sancionó un polémico penal por una supuesta falta de Julio Buffarini a la hora de ir al piso. Leandro Fernández agarró la pelota y convirtió la pena máxima en el 1 a 1.
Si bien es muy valorable cosechar un empate de visitante, jugando varios minutos con dos futbolistas menos, San Lorenzo se vuelve a Buenos Aires con bronca por cómo se les escapó el cotejo y porque Boca se le podría alejar si es que derrota a Belgrano. Godoy Cruz, en cambio, se quedó con un justo premio por ir a buscar e intentar proponer pese al deplorable estado del campo de juego.