Durante el partido entre San Lorenzo y Atlético Mineiro en el estadio Arena MRV en Belo Horizonte, la intervención policial para controlar a los hinchas del equipo argentino desencadenó un disturbio marcado por bombas de gas lacrimógeno y uso de bastones. El incidente ocurrió aproximadamente diez minutos antes del final del encuentro, cuando Mineiro lideraba el marcador por 1-0.
Este resultado que no se movió hasta el final y terminó clasificando al cuadro brasileño a los cuartos de la Copa Libertadores con un global 2-1 y pese a que el conjunto azulgrana mostró una superioridad notable tanto en el este encuentro como en el anterior disputado en Buenos Aires.
Incidentes
El enfrentamiento comenzó cuando las fuerzas de seguridad brasileñas intentaron dispersar a los aficionados de San Lorenzo instalados en una de las esquinas del estadio. Según se puede ver en las imágenes, los agentes emplearon bombas de gas lacrimógeno y bastones, provocando una reacción tumultuosa entre los seguidores argentinos que intentaron defenderse y dispersarse del lugar.
Esta intervención no solo afectó a los hinchas, sino también a los jugadores de ambos equipos, quienes se vieron mareados por el humo. El desarrollo normal del partido se vio interrumpido momentáneamente, pero fue reanudado mientras la policía cercaba la zona de los seguidores de San Lorenzo. Tras los disturbios, los hinchas permanecieron inmóviles en un rincón del estadio, en una aparente señal de querer poner fin a los altercados.
Pese a dominar el encuentro y generar múltiples ocasiones de gol, San Lorenzo no logró concretar ninguna de ellas. Los jugadores Alexis Cuello, Iván Leguizamón y Matías Reali tuvieron en sus pies la posibilidad de cambiar el marcador, pero nuevamente su falta de puntería fue determinante en el resultado. En contraste, Atlético Mineiro aprovechó una de sus pocas oportunidades para marcar la diferencia.