Y no salió una. De esas noches en que la mano viene torcida y es muy difícil girar la historia. San Antonio (34-22 en el Oeste) jugó lejos de su buen nivel y volvió a perder, acumulando la tercera derrota en fila. Esta vez fue 90-81 ante Utah Jazz (21-34), y no puede levantarse después del parate por el All Star Game, ya que cayó en todos los juegos que disputó (Clippers, Warriors y Jazz).

El único que dio la cara por los Spurs fue Tim Duncan, sin jugar un gran partido es cierto, pero metiendo puntos importantes (terminó con 14 y 10 rebotes). Además algún que otro aporte de Boris Diaw (13 y 2), pero no mucho más, ya que Tony Parker anduvo dubitativo y hasta bastante inseguro con el balón, y Leonard desenchufado.

Y ni hablar del partido de Manu, ya que no fue de las mejores noches de Ginóbili. El bahiense estuvo muy errático (3-9 en dobles y 0-4 triples), para culminar con 8 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, en sus poco más de 20 minutos en cancha.

Y Utah fue decidido a ganar el encuentro. Con un Trey Burke intratable (23 puntos) y un buen acompañamiento de Gordon Hayward (18), supo maniatar a un San Antonio totalmente desconocido y hasta peleado con el aro con un 37,6% en efectividad.

Ahora San Antonio sigue séptimo en el Oeste (en la Gira del Rodeo acumula cuatro derrotas en seis partidos y todavía le quedan cuatro como visitante), pero amenazado por un Oklahoma City Thunder, que viene en alza con seis triunfos al hilo. Los Spurs jugarán el próximo jueves ante Portland Trail Blazers (registra 36-19 en la misma conferencia, donde se encuentra cuarto).