San Antonio volvió a ser ese equipo arrollador que se quedó con el título en 2014 y esta noche sumó su tercer triunfo consecutivo y su octavo en los últimos diez juegos al vencer 95-86 a Charlotte en el AT&T Center. Emanuel Ginóbili, como de costumbre, fue importante con sus 10 tantos desde el banco de suplentes.

El bahiense completó 23 minutos en cancha y anotó dos de sus tres intentos de tres. Además, bajó tres rebotes y repartió dos asistencias. Sin embargo, su efectividad no fue tan buena, ya que de dos apenas encestó dos de sus siete tiros. Quien se lució con su tiro de tres fue Danny Green, con cuatro triples y 16 puntos, mientras que el goleador del equipo fue nuevamente Tony Parker, con 17. En los Hornets, Gerald Henderson anotó 18 y el pívot Al Jefferson, 17 con 16 rebotes.

Con este triunfo, San Antonio alcanzó el record de 30-17, lo que le permite alcanzar la línea de Dallas en el sexto puesto de la Conferencia Oeste. Los Spurs vienen escalando y esperan poder llegar aún más alto. Para Charlotte (19-27), en tanto, esta caída lo complica, porque Brooklyn se mantiene al acecho y su posición como octavo en el Este está en peligro.

En tanto, las horas de Pablo Prigioni en Nueva York parecen estar llegando a su fin. Envuelto en rumores sobre un posible traslado y sin lugar tras la consolidación del rookie Langston Galloway como titular, el cordobés hoy apenas estuvo cuatro minutos en cancha en la victoria de los Knicks por 100-90 sobre los Thunder.

El base argentino solo bajó dos rebotes e intentó sin éxito un doble y un triple. Luego, vio todo el encuentro sentado en el banco. La gran figura fue Carmelo Anthony, quien anotó 31 tantos y bajó 10 rebotes. En tanto, Galloway, con flamante contrato firmado tras venir de la D-League (la liga de Desarrollo), marcó 18, bajó cuatro rebotes y repartió cuatro asistencias. En Oklahoma, Russell Westbrook tuvo que tomar las riendas por la baja de Kevin Durant, pero sus 40 puntos no alcanzaron.

Con esta cuarta victoria en los últimos cinco encuentros, New York Knicks alcanzó un record de nueve triunfos y 37 caídas, hundidos en lo más profundo de la Zona Este. En tanto, para Oklahoma esta derrota le significó seguir fuera de los ocho mejores del Oeste, con un registro de 23-23, a tres partidos de Phoenix (26-20), que por ahora se está quedando con la última plaza para los playoffs.