Todo Chile está convulsionado en vísperas de la Final de la Copa América ante Argentina, donde intentará consagrarse campeón por primera vez en la historia, mañana desde las 17 en un repleto Estadio Nacional. Con la tranquilidad que lo caracteriza, Jorge Sampaoli compareció en rueda de prensa y defendió el estilo que llevó a su equipo a la definición por la corona, además de expresar su entusiasmo con la chance de protagonizar un desenlace feliz para los trasandinos.
Consultado por las responsabilidades que tendrá su elenco ante casi 50 mil personas que alentarán en pos de la vuelta olímpica, el excéntrico entrenador plasmó con claridad su pensamiento, bastante particular por cierto. "Esta Final hay que jugarla, no que ganarla. En estas instancias es muy importante la valoración del juego. Queremos jugar siempre y pelearle la posesión al rival de la misma manera que lo hicimos con España en el Mundial", explicó su teoría, recordando el antecedente positivo ante los europeos.
Más allá de realizar diversas pruebas en los entrenamientos posteriores a la victoria sobre Perú, que aseguró la clasificación a la situación más esperada por el país que representa, el DT advirtió que "las formas no van a variar, la propuesta no se modifica, queremos superar al rival desde la tenencia del balón, con un comportamiento en campo contrario y creando más situaciones de gol". Pero consciente de las dificultades por la magnitud de la Albiceleste, aseguró que "estamos obligados a organizarnos de la mejor manera porque si no imponemos nuestra idea, la capacidad del rival puede hacerte sentir mucho más el peso de la equivocación".
El casildense resaltó una y otra vez "la potencia de Argentina", pero ratificó la confianza en la filosofía que vienen pregonando hace un tiempo y tampoco se dejó amedrentar por la presión que reina en el ambiente. "Este grupo tiene personalidad para que no lo afecte el escenario ni el gran rival que tiene enfrente", sentenció. Y si bien evitó trazar una comparación con la victoria de la "Roja" sobre Argentina en las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010, comentó que "la característica del partido estará sellada en quién domine a quién, trataremos de controlar las acciones porque pasará por ahí la clave".
Desde luego, Sampaoli reveló que existe una ansiedad generalizada en Chile, de la que obviamente no está exento. "Son horas previas interminables, pero por suerte jugamos a las 17 y no a las 20.30. Trataremos de aprovechar este tiempo para hablar con los jugadores, para comunicarles cosas que pueden servir para que hagamos un mejor partido", sostuvo. Aunque también se encargó de espantar las dudas que puedan surgir en la planificación por su condición de argentino: "Mi obligación es estar vinculado con este grupo y con este país, son innegociables mis ganas de salir campeón con Chile, más allá de mi nacionalidad. Hicimos un gran esfuerzo por llegar, ojalá salga todo bien".
Para finalizar, no confirmó la alineación porque "primero deben saberla los jugadores", dijo que "no tengo cábalas para no vincularme a algo externo en lo que no creo" y elogió la labor de Gerardo Martino, el entrenador de Argentina, debido a que "hizo jugar a Newell's de una forma particular cuando el fútbol argentino estaba deteriorado. Si consolida la idea en sus jugadores de la Selección, sin dudas serán una potencia mundial".