Paraná Maltrato animal

Sacrificaron la yegua que se desplomó en la calle: “Su cuadro era irreversible”

“Ante el grave cuadro, se priorizó que el animal no siga sufriendo y, penosamente, se lo tuvo que sacrificar”, explicó el veterinario a Elonce. De hecho, reveló que la yegua tenía una fractura en la zona craneal.

25 de Julio de 2024

Sacrificaron a la yegua que ayer se desplomó en la calle en Paraná, cuando era utilizada para traccionar un carro. “Su cuadro era irreversible”, confirmó a Elonce el veterinario de la Policía de Entre Ríos, Dino Sebastián Welschen, quien atendió al animal.

 

“Cuando salió de la sedación que se realizó para transportarla, entró nuevamente en un estado convulsivo, que no se pudo revertir y, pese a que se hicieron varios intentos, ante el grave cuadro, se priorizó que el animal no siga sufriendo y, penosamente, se lo tuvo que sacrificar”, explicó el veterinario.

 

 

 

En la oportunidad, Welschen repasó cómo encontró al esquino tras el accidente ocurrido sobre calle Pellegrini y Perette en horas del mediodía de este miércoles en Paraná. “Estaba de cubito lateral completo, sobre la cinta asfáltica y, según mis primeras observaciones, el animal estaba en un estado convulsivo”. “De acuerdo al examen clínico superficial, tenía un cuadro de hipertermia, con hipersudoración y saliencias óseas, lo que implica que estaba mal nutrido, y mucosas pálidas, lo que indicaba un posible cuadro anémico”, completó.

 

El veterinario confirmó que el equino había sido derivado al centro municipal de recuperación animal, ubicado en el ex hipódromo, donde fue evaluado por otros veterinarios. “La yegua tenía una lesión de vieja dada, más precisamente, un trauma cráneo-encefálico, aparentemente producido por un objeto contuso que le produjo una fractura en la zona craneal”, reveló. Y lamentó: “Con esas condiciones, al animal lo sacaron a trabajar, a traccionar un carro, sin ningún tipo de estado de contemplación de su condición”.

 

Punto aparte, Welschen repasó que “la ordenanza municipal de 2016 restringe la circulación de todo vehículo traccionado por un animal. Sin embargo, se siguen observando carros traccionados por caballos y muchos sufren maltratos”. De hecho, dio cuenta del alquiler o préstamo de los caballos para la tracción de carros: “A los caballos, de dudosa procedencia, se los hace trabajar hasta el cansancio, sin la alimentación y sanidad adecuados; y cuando mueren, vuelven a buscar otros y es una cadena que no termina”, lamentó. (Elonce)